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El HUCA "ocultó" pruebas, denuncia la familia del fallecido en el "caso de las compresas"

Los familiares del paciente, de 44 años y padre de dos hijos, no cejarán "hasta que todo el mundo sepa en qué manos ponemos nuestras vidas"

"Falleció por vuestra incompetencia y desidia. Tuvo la peor de las suertes... Vivid con ello, si podéis, pues eso no podréis ocultarlo jamás".

Así se ha pronunciado la familia de José Luis Gulias Robledo, el ovetense de 44 años que falleció desangrado en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), el 2 de enero de 2018, en una operación de corazón que los médicos le había presentado como "rutinaria". El fallecido ha dejado dos hijos que hoy tienen 13 y 9 años. Sus familiares hablan por vez primera de forma pública acerca del conocido como "caso de las compresas", por el presunto olvido de dos compresas en la cavidad torácica del paciente en una primera operación, el 11 de diciembre de 2017. Y lo hacen en un escrito enviado a LA NUEVA ESPAÑA, firmado por la viuda, Nuria Martínez Fernández, en nombre de toda la familia.

Las palabras de la familia

Una sarta de incompetencias y mentiras

Nuria Martínez Fernández | Viuda de José Luis Gulias Robledo, en representación de la familia del fallecido

Estas declaraciones se producen pocos días después de que la Audiencia Provincial de Asturias haya archivado la denuncia por vía penal que había presentado la familia, que en adelante proseguirá el proceso -como les sugiere el propio auto de la Audiencia- por la vía contenciosa para exigir una responsabilidad patrimonial el Servicio de Salud del Principado (Sespa). "Todos y cada uno de nuestros pasos (...) irán encaminados a hacer justicia a un paciente cuyo error fue confiar en su médico y en el resto del engranaje de la institución sanitaria, y cuya única respuesta ha sido la ocultación, la mentira y la eliminación de elementos relevantes", explican los firmantes del escrito.

Los familiares de Gulias Robledo subrayan que, pese a la decisión de la Audiencia, "no vamos a cesar en nuestro empeño hasta que todo el mundo sepa en manos de qué tipo de 'personas' ponemos nuestras vidas". Y es que, a juicio de los firmantes, "los errores los cometieron personas; la ocultación y la opacidad de la realidad han sido ejecutadas por una institución llamada HUCA".

Los magistrados de la Audiencia han ratificado el archivo que había decretado el Juzgado de Instrucción 1 de Oviedo porque "no está suficientemente justificada la perpetración del hecho delictivo". Por eso establecen el sobreseimiento provisional: la causa puede reabrirse si surgen nuevas pruebas.

Según la Audiencia, "existen serios indicios de algunos de los hechos" denunciados por la familia. Y los enumera: "Que en la primera intervención se dejaron dos compresas olvidadas en el interior del paciente; que el alta hospitalaria fue precoz; que las compresas olvidadas fueron el caldo de cultivo perfecto para que anidara en ellas y colonizara el hongo del mucor, lo que produjo un debilitamiento de las paredes de la aorta y provocó la aparición del pseudoaneurisma, hongo éste contagiado en el quirófano en esa primera intervención; y que cuando se decide la segunda intervención el radiólogo diagnosticó únicamente la existencia de un hematoma, no de un pseudoaneurisma, lo cual supuso que la intervención quirúrgica hubiera sido planteada de forma incorrecta".

Pese a todo ello, los magistrados indican que "no hay relación de causalidad entre el olvido de las compresas en el paciente y el fallecimiento de éste en la segunda operación, que si se produjo fue, no por una incorrecta realización de la misma sino por una incorrecta planificación como consecuencia de un error de diagnóstico del radiólogo".

Cruce de acusaciones. El "caso de las compresas" ha generado una fractura en el área de Cirugía Cardíaca del HUCA. En particular, entre el jefe del servicio, autor de la primera operación, y el equipo que hizo la segunda, en la que murió el paciente. Fueron apartados algunos enfermeros que sostuvieron ante el juez una versión contraria a la defendida por el jefe del servicio.

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