La parte de Foro leal a Francisco Álvarez-Cascos expuso ayer su versión sobre la división interna del partido cargando contra la presidenta e interpretando que "el único y verdadero problema es el intento de Moriyón y un grupo minoritario de miembros de la comisión directiva de hacerse a toda costa con las riendas de la formación para traicionar el proyecto original como partido asturiano, autonomista y constitucional y transformarlo en bisagra, alejarlo del PP y convertirlo en apéndice del PSOE para facilitarle apoyos parlamentarios en la aprobación de los presupuestos y la oficialidad del bable". En un comunicado, Pedro Leal, Isidro Martínez Oblanca, Camino Gutiérrez y Marcos Grana acusan a José Suárez Arias-Cachero de airear "falsedades e insidias", sin especificar, "para desacreditar a personas cuyos servicios a Foro y a Asturias son incuestionables y cuya valía, desprendimiento y ejemplaridad solo pueden cuestionar personas miserables que pretenden hacer creer que la dedicación política de los demás solo puede ser retribuida por la caridad".

Dos de los tres dirigentes descabalgados el sábado de la dirección -Jorge Fernández y Daniel Armas- se rebelaron ayer, mientras tanto, contra la decisión de Moriyón porque, a su juicio, la presidenta carece de "competencias estatutarias" para destituir a miembros de la directiva "elegidos por los militantes". El sábado también fue relevado el presidente de la Comisión de Derechos y Garantías, José Manuel Lavandera, y ayer la dirección de Foro Avilés emitió un comunicado de rechazo hacia la actitud de Moriyón.