Desde ahora bastará con una sola gota de sangre para prevenir enfermedades renales. La asturiana Healthsens, una de las cuatro empresas que fundó el químico Agustín Costa, fallecido la semana pasada, acaba de lanzar al mercado un nuevo dispositivo, de aspecto similar a los glucómetros, que revolucionará el diagnóstico y el control de las patologías del riñón. La herramienta permitirá, además, ahorrar costes al sistema de salud y tiempo a los pacientes. En apenas 40 segundos los enfermos serán capaces de conocer los niveles de creatina, uno de los marcadores clave junto con la glucosa y el colesterol. "La llegada de este dispositivo hará posible que el médico y el paciente sepan en qué fase exacta se encuentra la enfermedad y también permitirá su detección precoz", explica el doctor Juan Florencio Macía. Todo ello contribuirá a aumentar las posibilidades de supervivencia.

La enfermedad renal es una patología que afecta a cerca del 10% de la población mundial, y en España la padecen unas 7 millones de personas. Hoy en día su seguimiento se hace a través de análisis de sangre en el laboratorio, que se estima que tienen "un coste del 3% para el sistema sanitario" y generan "múltiples trastornos a los pacientes". Por ello, afirma Macía, la implantación del dispositivo supondrá un "ahorro significativo" de dinero y evitará "desplazamientos y consultas innecesarias".

Pero aún hay más: a través de los datos obtenidos con esta tecnología, el médico no solo podrá anticipar un fallo renal y tomar medidas para retrasar al máximo una posible diálisis o un trasplante de riñón, sino que podrá hacer el seguimiento de cualquier patología capaz de afectar a los riñones. El presidente de la Asociación para la Lucha contra las enfermedades renales (ALCER) en Asturias, Rogelio García, concreta que del dispositivo se beneficiarán pacientes con "diabetes, lupus y otras patologías autoinmunes, poliquistosis, cálculos renales, insuficiencia cardíaca, infecciones, acromegalia, amiloidosis...". Healthsens es una empresa de investigación biomédica especializada en el desarrollo de biosensores y que surgió de la Universidad de Oviedo gracias al espíritu emprendedor del catedrático de Química Analítica Agustín Costa.