El sector turístico regional está satisfecho con la afluencia de visitantes a Asturias en el puente festivo de la Constitución y la Inmaculada, que abarcó desde el viernes de la semana pasada hasta ayer lunes. Según un primer balance de los hosteleros, en las principales localidades de la región la tasa de ocupación "rondó el 80 por ciento el sábado y domingo". Ayer lunes -festivo en ocho de las diecisiete comunidades autónomas, entre ellas Madrid- la presencia de turistas ya fue bastante inferior.

"Podemos decir que ha sido un buen puente, mejor que el del año pasado, con una tasa de ocupación algo superior y un gasto medio similar", explicó a este periódico Fernando Corral, vicepresidente de Otea, patronal de la hostelería y el turismo de Asturias.

El balance positivo del puente se ha visto favorecido por una meteorología agradable, después del mes de noviembre más lluvioso y frío del último medio siglo. Por otra parte, el creciente tirón del "Black Friday", justo una semana antes, y la cercanía de la Navidad, hacía temer que las carteras estuvieran temblando.

Sin embargo, la realidad ha sido más halagüeña. Por ejemplo, las calles de Oviedo registraron un flujo de gente inusualmente intenso, con la iluminación navideña como foco de atracción. En Covadonga, la presencia masiva de vehículos obligó a cortar el tráfico en la rotonda de El Peregrino con el fin de evitar un colapso circulatorio en la parte alta del santuario, que se halla en obras. También hubo colas para comprar billetes de acceso a los Lagos.

Para hoy, martes, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé en Asturias rachas fuertes de viento, oleaje intenso, especialmente en el litoral oriental, y chubascos en el noroeste. Se registrarán heladas débiles en las cumbres de la Cordillera Cantábrica.