A. R. H., el conductor de 36 del vehículo que ayer fue arrollado por un tren en un paso a nivel de Belmonte de Pría, en el concejo de Llanes, se encuentra en coma en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA. Su acompañante, una mujer de 24, R. M. D. C, que viaja de copiloto, se encuentra estable aunque su pronóstico es reservado. Los dos heridos, vecinos de Toledo, fueron arrollados por el convoy en un cruce en el que no hay barreras, aunque sí señales lumínicas y sonoras. Eran las 12.29 horas cuando los heridos invadieron las vías.

Bomberos de Asturias de los parques de Llanes y Cangas de Onís, el Grupo de Rescate a bordo del helicóptero medicalizado, Guardia Civil, Policía Local y personal sanitario con la ambulancia de soporte vital básico y una UVI móvil acudieron "en pocos minutos" al lugar del suceso con el fin de socorrer a los heridos. Tuvieron que excarcelarlos después de que su vehículo arrastrara por un lateral de la vía con todo lo que encontró a su paso, entre otras cosas, la señal de advertencia de la existencia, en ese punto, de un cruce ferroviario. Los bomberos tuvieron que cortar y retirar las dos puertas delanteras del coche, los pilares centrales y el techo del vehículo para abrir hueco y poder extraer a ambos heridos.

Según los datos facilitados por el Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) ambos fueron trasladados al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). El varón presentaba un traumatismo craneoencefálico y un politraumatismo grave y fue evacuado en el helicóptero medicalizado por el Grupo de Rescate de Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA). La mujer sufrió un politraumatismo y se trasladó en la UVI-Móvil de Arriondas hasta la capital del Principado. Ambos quedaron ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos debido a la gravedad de sus lesiones, especialmente las de él, más preocupantes.

El brutal impacto lanzó al vehículo, un Volkswagen Passat, a unos treinta metros del cruce, hasta que se detuvo en una zona arbolada. El tren, que hacía la ruta Santander-Oviedo, logró detener su marcha a unos cien metros del paso a nivel. Según algunos trabajadores que acudieron a la zona tras el suceso, el vehículo invadió las vías del tren y el conductor del convoy, que "circulaba a unos 50 kilómetros por hora y se incorporaba al cruce después de una curva" no logró detener la marcha y embistió al coche, que conducía en dirección a la AS-263. La Guardia Civil investigaba ayer, tras el suceso, si las señales habían funcionado de forma correcta para determinar las causas que llevaron a cruzar el paso a nivel cuando la cercanía del tren estaba anunciada.

En el tren viajaban siete pasajeros, que fueron trasladados hasta Ribadesella en taxi con el fin de continuar su marcha hasta Oviedo. "Escuchamos un golpe seco y nos fuimos hacia delante, pensamos que habíamos chocado con algún animal; ha sido horrible", decían aún conmocionados por el suceso. El accidente obligó a cortar el servicio ferroviario durante varias horas entre Llanes y Ribadesella y Adif estableció una ruta alternativa por carretera entre ambos puntos.