Gijón, Luján PALACIOS

Una mujer luchadora, de fuertes convicciones sociales que supo inculcar en el núcleo familiar. María Luz Fernández González, Lucita, madre del expresidente regional socialista Javier Fernández, falleció al amanecer de ayer a los 94 años, y decenas de personas desfilaron a lo largo de todo el día por el Tanatorio de Cabueñes, en Gijón, para dar el pésame a Fernández y su familia.

El expresidente estuvo muy arropado, por antecesores en el cargo como Juan Luis Rodríguez Vigil, y numerosos compañeros del PSOE como el presidente de la Junta General del Principado, Marcelino Marcos, la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo; la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín; los de Tineo y Villaviciosa, José Ramón Feito y Alejandro Vega, respectivamente; el consejero de Sanidad, Pablo Ignacio Fernández y el ex número dos de Fernández, Guillermo Martínez; así como antiguos "rivales" políticos, como la exlíder del PP Mercedes Fernández. También acompañaron a Javier Fernández el exdiputado regional y exconcejal del PSOE gijonés José María Pérez o los regidores de Taramundi, César Villabrille, y de Sobrescobio, Marcelino Martínez, entre otros muchos. No se esperaba en cambio la visita del presidente del Principado, Adrián Barbón, que está pasando fuera de Asturias las fiestas navideñas y trasladó su pésame por otros cauces, al igual que lo hizo su gobierno de forma oficial.

La capilla ardiente por María Luz Fernández permanecerá instalada en la sala 8 del Tanatorio gijonés de Cabueñes hasta la una y media de la tarde de hoy, cuando serán incinerados en la intimidad familiar. Lucita Fernández era natural de Mieres y formó con su marido Manuel Fernández Montes, maestro industrial en la Fábrica de Mieres, un núcleo familiar que afianzó los ideales de izquierdas de su hijo, ex secretario general del PSOE asturiano. Hija de un socialista represaliado por el franquismo, Lucita Fernández quedó huérfana con 11 años -nunca supieron el paradero del cadáver de su padre- y durante toda su vida defendió los ideales que mamó en el seno de su familia. Javier Fernández siempre ha reconocido estar muy unido a su madre, que, pese a que trascendió que había fallecido a los 95 años, en realidad tenía 94, dado que quedó mal apuntada en el registro civil su fecha de nacimiento al quemarse los documentos originales.