El diputado de Foro en la Junta Pedro Leal, aseguró ayer que no renunciará a su acta de diputado, después de que la presidenta de su partido, Carmen Moriyón, propusiera abrirle un expediente disciplinario que podría conducir a su expulsión del partido. El parlamentario reaccionó a la decisión de la dirección oponiendo que él no se ha movido "ni un ápice" en su labor parlamentaria, y asegurando que son "Moriyón y sus acólitos" los que se apartan del camino del partido para "auspiciar aventuras políticas y atentar contra quienes defienden el verdadero espíritu de Foro", además de incurrir en un "flagrante y continuado incumplimiento estatutario" desde que la Presidenta renunció a su acta de diputada pero no a la presidencia del partido. Leal también negó las acusaciones de haber dejado una deuda con proveedores de 300.000 euros y recibió el apoyo del fundador del partido. Francisco Álvarez-Cascos, para quien el expediente es "otra arbitrariedad más que delata las maniobras" de Moriyón "para adulterar los principios de Foro y alterar su dirección sin respetar los estatutos ni someterse a un congreso".