Son profesores de Religión, tienen de media más de 50 años y de un curso para otro la Administración les reduce la jornada. Ese es el drama que vive en Asturias un colectivo formado por 240 docentes y que lleva siete años clamando por un concurso de traslados. Por ello, la Federación de Enseñanza de USO ha iniciado una campaña en la región bajo el lema "No eres un profesor de usar y tirar. No eres un trabajador de segunda". "Ahora es una campaña. El siguiente paso será una manifestación o un encierro. Vamos a llegar hasta el final", asegura el secretario general del sindicato, Gonzalo Menéndez Pelayo. Hasta el final porque, defienden, "la Religión sigue siendo una asignatura demandada por las familias" y porque quienes la imparten "deben tener unas condiciones laborales dignas".

El mayor problema que tiene hoy en día el colectivo es que se enfrenta a reducciones de jornadas a las puertas de la jubilación. Así, este curso "le redujeron las clases a una mujer de 64 años". "No les importa que lleves décadas trabajando para la Consejería o que tengas 60 años, te reducen la jornada y a la vez contratan a otra persona sin experiencia", se quejan. El sindicato USO está convencido de que a la Administración "le resulta más rentable contratar a dos profesores a media jornada que tener a uno a jornada completa" y, por eso, optan por esta medida que repercute negativamente en los sueldos y en las cotizaciones del profesorado con mayor experiencia. En Religión, además, "más del 80% de los docentes tienen más de 55 años", alertan.

La única solución a esta problemática es convocar un concurso de traslados anual. Según FEUSO, el anterior equipo de la Consejería de Educación "se comprometió a efectuarlo en el primer semestre del curso 2019-2020 con efectos para el siguiente". Sin embargo, añaden, "la Administración juega con nosotros: llevamos cuatro años negociando un concurso y ahora quieren abrir otro periodo de negociación. Nos toman el pelo", critica Gonzalo Menéndez. USO niega que la Religión haya bajado en demanda y carga contra su uso como arma política. "Con todos los problemas que hay en la Educación que el mayor sea la asignatura de Religión... Los niños y los padres la viven con naturalidad. Tenemos hasta alumnos sin bautizar. Creen que segregamos y son ellos los que segregan", concluyen.