Vox se ha quedado solo en defensa de la implantación de un pin o veto parental para extremar el control de la asistencia de los hijos a las actividades extraescolares. Una defensa que trasladó esta mañana el grupo político al ámbito del parlamento regional. El portavoz de Vox en la Junta, Ignacio Blanco, sostuvo que "en la escuela se adoctrina" al tiempo que lamentó "el miedo a la libertad de que los ciudadanos elijan la educación de sus hijos".

Los partidos del centro derecha se desmarcaron de la iniciativa de Vox. El popular Pablo González no vaciló en calificarla de "bodrio" mientras que el diputado de Ciudadanos Luis Fanjul mantuvo que "en pleno siglo XXI no se puede salir de la etapa escolar sin haber recibido información sexual o sobre el derecho a la no discriminación".

La diputada socialista Mónica Ronderos, profesora en excedencia, quiso hacer una defensa del colectivo docente y acusó a Vox de mantener "un planteamiento propagandístico, ni pin ni pam ni pum", le dijo. El resultado de la votación en el Parlamento asturiano fue concluyente: 42 votos en contra y solo dos a favor, los de los diputados de Vox.