Vox se quedó ayer solo en defensa de la implantación de un pin o veto parental para que los padres tuvieran la decisión última sobre la asistencia de los hijos a las actividades extraescolares.

El portavoz de Vox en la Junta, Ignacio Blanco, sostuvo que "en la escuela se adoctrina" al tiempo que reprochó al resto de partidos "el miedo a la libertad de que los ciudadanos elijan la educación de sus hijos". Y acusó a la ministra de Educación, Isabel Celáa, de poner en tela de juicio la figura legal de la patria potestad.

Los partidos del centro derecha se desmarcaron de la iniciativa y del argumentario de Vox. El popular Pablo González no vaciló en calificarla de "bodrio" mientras instaba a Vox a su retirada y acusaba al PSOE de avivar esa polémica. El diputado de Ciudadanos Luis Fanjul, que se estrenó ayer en varias de las fijaciones de posición de su grupo, mantuvo que "en pleno siglo XXI nadie puede pretender que los alumnos salgan de la etapa escolar sin haber recibido información sexual o formación sobre el derecho a la diversidad y a la no discriminación" y juzgó de "innecesario" el pin parental. Adrián Pumares (Foro) acusó a la formación que lidera Santiago Abascal de protagonizar "un debate muy forzado" y de pretender únicamente "sacar réditos electorales con un tema polémico, lanzado sin rigor". La diputada socialista Mónica Ronderos, profesora en excedencia, quiso hacer una defensa del colectivo docente y acusó a Vox de mantener "un planteamiento propagandístico, ni pin ni pan ni pun".

Nuria Rodríguez (Podemos) trató de poner en evidencia las contradicciones que ocasionaría su hipotética aplicación. "Revela que están bastante mal formados", afirmó Rodríguez en una intervención muy celebrada en la bancada socialista. Ovidio Zapico (IU) señaló que la propuesta de Vox atenta contra "los valores de la democracia". Pero el mayor rifirrafe llegó en diferido: Blanco respondió con un "no se interese tanto por mí, soy un hombre casado", a Nuria Rodríguez, que había finalizado su intervención dándole documentos para que se formase sobre el asunto objeto de debate. "Las alusiones personales tienen un límite", afirmó la parlamentaria podemista que presentará una queja oficial en la Junta contra "el humor cuñadista Blanco. La votación fue contundente: 42 votos en contra y solo dos a favor, los de Vox.