Agentes de la Policía Nacional han detenido en Gijón a una mujer de 39 años de edad que se hacía pasar por otras personas para conseguir recetas de ansiolíticos en distintos centros de salud de la ciudad. La arrestada utilizaba hasta tres identidades distintas para conseguir los medicamentos. Fue en uno de los centros médicos de la ciudad donde detectaron el fraude y alertaron a la Policía, que pudo localizarla y arrestarla por usurpación de personalidad.

Según el relato policial, el pasado 2 de febrero, agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Gijón acudieron a un centro de salud de esa localidad porque una mujer que se encontraba en la sala de espera de uno de los consultorios estaba utilizando la identidad de otra persona para conseguir medicamentos. Los policías se entrevistaron con el coordinador sanitario, que les explicó que "desde hacía meses" habían detectado la presencia de una mujer en varios centros de salud que utilizaba identidades distintas para conseguir ansiolíticos.

Al parecer, la arrestada se identificaba en las consultas con el nombre de otras personas para poder así conseguir la medicación que precisaban. Al ser preguntada por los facultativos, aseguraba que había extraviado su documentación y que se trataba de una urgencia médica. Su constante presencia en los distintos centros de salud utilizando la misma excusa y varias identidades distintas comenzó a levantar sospechas de un posible fraude, por lo que el coordinador de los centros generó una alerta sanitaria para que se avisase de inmediato a la Policía si se localizaba a la sospechosa.

Durante la investigación, los agentes comprobaron que la mujer había facilitado unos datos de identidad falsos, valiéndose de la denuncia de la pérdida de documentación de otra persona. Es por ello que, ante esa utilización fraudulenta de identidad para conseguir medicación de riguroso control médico, fue detenida.

La mujer, de 39 años de edad y vecina de Gijón, llevaba consigo numerosas pastillas de tranquilizantes en el momento de la detención. Los investigadores no tienen constancia de que la arrestada se dedicase a la distribución ilícita de estas medicinas, pero ante la sospecha de que pudiera tratarse de un excesivo autoconsumo fue trasladada al área de Salud Mental de un centro de salud para una valoración diagnóstica y que, si fuera preciso, se le prescribiere un tratamiento médico adecuado.