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Cazan a un gijonés en León circulando a 217 km/hora por la Autovía de la Plata

Un Juzgado abre diligencias al conductor, de 44 años y que se dirigía hacia Asturias a bordo de un BMW 335D, por un delito contra la seguridad vial

Uno de los vehículos cazados por la Guardia Civil de Tráfico de León. GUARDIA CIVIL

Era la mañana del pasado domingo cuando los agentes de la Guardia Civil de Tráfico establecieron un control de velocidad en las inmediaciones de la localidad leonesa de Villamandos, cerca del límite con Zamora y del punto en el que la Autovía de la Plata (A-66) se separa de la Autovía del Noroeste (A-6), pasada la ciudad de Benavente. A las 11,35 horas, los agentes detectaron un vehículo que iba quemando el asfalto a una velocidad de 217 kilómetros por hora, casi 100 por encima del límite establecido, que es en esa zona de 120 kilómetros por hora. Los agentes procedieron a identificar al conductor, que resultó ser un gijonés de 44 años de edad, que se dirigía a Asturias a los mandos de un vehículo de alta gama, concretamente un BMW 335D.

El conductor asturiano fue cogido a la altura del kilómetro 189,700 de la carretera. Se trata de un tramo ligeramente curvo, entre dos grandes rectas, típicas de las carreteras castellano-leonesas. Tras identificarle, al gijonés le abrieron diligencias por un presunto delito contra la seguridad vial, que se remitieron al Juzgado de León.

Otro conductor

No fue el único conductor sorprendido en las carreteras leonesas a una velocidad temeraria. Un día antes, el sábado, fue cazado otro conductor, esta vez a altura de Pozuelo del Páramo, circulando a 212 kilómetros por hora por la A-6, a bordo de un Peugeot 208. Como al gijonés, también se le abrieron diligencias, que se tramitan en un juzgado de la vecina localidad de La Bañeza.

El exceso de velocidad se considera delito cuando se superan los 60 kilómetros por hora en vías urbanas y los 80 en interurbanas, como es el caso. Este delito lleva aparejada una condena de tres a seis meses de cárcel, o multa de seis a doce meses, o de 31 a 90 días de trabajaos en beneficio de la comunidad, así como la retirada del carné de conducir por un periodo de entre uno y cuatro años. Si el juez considerase los hechos como una conducción temeraria, las penas podrían ir de seis meses a dos años de cárcel, con retirada del carné de uno a seis años. Además, administrativamente, Tráfico puede imponer una multa de 600 euros, así como la retirada de seis puntos del carné de conducir, al considerarse una infracción muy grave.

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