"Seguiremos luchando por ti hasta que no nos quede una gota de sangre", aseguró ayer Julia Fernández, la madre de la joven degañesa asesinada en 2004 Sheila Barrero, al término de la protesta que recorrió las calles de Oviedo desde la Audiencia hasta el TSJA para exigir que se reabra el caso. Tras el sobreseimiento dictado por el Juzgado de Cangas del Narcea, la familia presentó un recurso ante la Audiencia que se dirimirá en unos meses. Los doscientos manifestantes se concentraron a las once de la mañana ante la Audiencia. Exhibían carteles de lo más ilustrativo: "Se busca juez valiente", "¿La Fiscalía vela por la protección de la víctima o del acusado?" o también "¿Culpables? La Guardia Civil por investigar y los peritos por analizar". Luego recorrieron el centro del Oviedo lanzando gritos de "Justicia para Sheila".

Ante el TSJA, la hermana de Sheila, Mónica, leyó un duro comunicado en el que se quejó amargamente de la actitud de la Fiscalía y los jueces, al tiempo que daba las gracias a la Guardia Civil. "Hay un asesino muy tranquilo en libertad", se dolió. Mónica Barrero aseguró que presentarán una queja contra la fiscal superior, Esther Fernández, ante la nueva fiscal general del Estado, Dolores Delgado, por no pedir el procesamiento del único sospechoso. "Si nos hubiésemos tomado la justicia por nuestra mano estaríamos más tranquilos", llegó a decir. Después habló la madre de Sheila. "Es injusto que no se haya resuelto el asesinato de Sheila. Es difícil vivir día a día sin saber por qué no se ha aclarado. Es como si ella no importase", dijo. La familia se había hecho muchas ilusiones de ver al asesino entre rejas. Por ello, el cierre del caso fue "un mazazo", pero la familia advierte: "No dejaremos de luchar por Sheila".