Ramón Rodríguez, director de la biblioteca de la Universidad de Oviedo, recibió ayer el calor y el reconocimiento de sus compañeros de la comunidad universitaria en un caluroso homenaje por su jubilación en el que le fue entregada la medalla de oro de la institución. "He sido feliz en mi trabajo", proclamó el protagonista, a quien su labor como bibliotecario siempre le ha producido, dijo, "un hondo sentimiento de plenitud".

Rodríguez repasó con emoción su extensa trayectoria en el archivo universitario, que empezó como becario en 1969 y acaba de terminar. Precisó al finalizar su intervención: "No me jubilo de mi amor a una institución en la que entré por primera vez para iniciar mis estudios superiores en el año 1967 y que ha ocupado y seguirá ocupando un lugar central en mi vida. No me jubilo tampoco de mi tierra natal, Llanera, ni del Real Instituto de Estudios Asturianos -que dirige- porque el amor que siento por Llanera y por Asturias así me lo demanda".