Es habitual que comercios y establecimientos hagan uso de un rotulador detector de billetes falsos para comprobar la autenticidad del papel moneda. Estos bolígrafos, rotuladores, o marcadores, funcionan gracias a la tinta de yodo; su tinta detecta el almidón, presente en los papeles convencionales pero no en el papel moneda. De esta forma, si el billete es falso, la marca que dejará en el papel será oscura, mientras que en el billete auténtico la marca será amarillenta y prácticamente invisible.

Los distribuidores de moneda falsa aplican a los billetes falsos unas determinadas sustancias que provocan, al pasar el rotulador por dichos billetes, una respuesta similar a la de un billete legítimo. Por tanto, se recomienda verificar la autenticidad de los billetes mediante el método conocido como TOQUE-MIRE-GIRE.

Al tacto, el billete auténtico proporciona una textura firme, resistente y áspera. Además, algunos de sus elementos impresos -como la cifra- tienen relieve, es decir, un mayor grosor. Al mirar, hay que fijarse en las marcas de agua, los motivos de coincidencia y el hilo de seguridad, todo ello apreciable si se observa el billete a contraluz. Por último, se recomienda girar el billete para comprobar cómo el parche holográfico o la banda holográfica -dependiendo del valor del billete tendrán uno u otra- cambia, alternando entre su valor y la representación de una puerta o ventana (en el parche) o el símbolo del euro (en la banda).

#NoPiques con este hashtag la Policía Nacional advierte, a través de sus perfiles habilitados en las distintas redes sociales, de los fraudes y estafas más detectados y ofrece consejos preventivos para evitar ser víctima de este tipo de delitos.