España se encuentra entre los 50 países del mundo que, según establece el índice de protección animal (API) del World Animal Protection, necesitarían implementar "mejoras urgentes" para el bienestar de los animales, especialmente en aspectos como la tauromaquia y la agricultura intensiva. Esto se recoge en la segunda edición del API 2020, que analiza "los mejores y peores países en bienestar animal" y donde España está en un lugar intermedio.
El API recomienda a España prohibir el confinamiento de animales de granja porque conduce a la mala higiene, por el estrés que les produce y por provocar "un semillero mortal de enfermedades". Se insta a acabar con las jaulas de paridera en la cría de cerdos y las destinadas a gallinas ponedoras y se exige "ordenar la matanza humanitaria" de los animales de granja con "aturdimiento antes del sacrificio", además de prohibir la "cría de pieles, que es inherentemente cruel y causa dolor y angustia a los animales".
