La multinacional ArcelorMittal, de la que dependen más de 5.000 empleos directos en Asturias, hizo un llamamiento a los estados de la UE y a los eurodiputados para que apoyen la introducción en el nuevo Pacto Verde de un mecanismo de ajuste en frontera vinculado al carbono (un arancel medioambiental) que proteja al acero europeo frente a las importaciones procedentes de países con menores requerimientos y costes en las emisiones de CO2.

La multinacional señaló que el ajuste en frontera permitiría a las siderúrgicas acometer las inversiones necesarias para impulsar la transición hacia un balance de cero emisiones de carbono. "El mecanismo es compatible con las reglas de comercio internacional", señaló Geert Van Poelvoorde, director ejecutivo en Europa, que ve preciso "aplicar estas medidas ya" para que la producción no abandone Europa.