El consejo de administración del Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa) ha acordado esta mañana asumir en su totalidad el sobrecoste que supone la recogida y tratamiento de los residuos hospitalarios, que se han cuadruplicado durante este mes en relación con el mismo periodo del año anterior, como consecuencia de la pandemia provocada por el coronavirus.

Durante la reunión del consejo, presidida por el vicepresidente y consejero de Infraestructuras, Medio Ambiente y Cambio Climático, Juan Cofiño, se ha decidido que Cogersa se haga cargo de estos gastos, estimados en 100.000 euros mensuales, mientras dure la crisis sanitaria.

La media mensual de residuos hospitalarios fue de 33.310 kilos en 2019, mientras que la previsión de cierre para este mes de abril alcanza los 135.483, lo que supone un incremento de casi un 307%.

El Consorcio recoge los residuos hospitalarios de forma regular en la red sanitaria pública y sus establecimientos colaboradores desde 1993. Este servicio se inició simultáneamente a la centralización de la gestión de los desechos hospitalarios en un único horno incinerador de residuos peligrosos, debido al cierre de las instalaciones que hasta esa fecha tenía cada centro sanitario, ya que no pudieron acomodarse a las exigencias legales fijadas a partir de aquel momento.

El plan de contingencia en materia de recogida y tratamiento de residuos hospitalarios puesto en marcha por la Consejería de Infraestructuras, Medio Ambiente y Cambio Climático, a través de Cogersa, está permitiendo atender el incremento de su volumen; en particular, del material desechable de protección individual.

Para ello, el Consorcio ha triplicado el personal de recogida a tres conductores y camiones diarios, frente a un conductor y un camión que efectúan esta labor en circunstancias normales.

También se han ampliado las horas de funcionamiento del horno de incineración, que han pasado de 104 a 168 semanales, con lo que se asegura la eliminación del material bajo rigurosas medidas de seguridad y salud para los trabajadores y el entorno.

Ampliación del vertedero

Por su parte, la comisión delegada de Cogersa ha aprobado el proyecto de ampliación del actual vertedero de residuos no peligrosos, ubicado en las instalaciones de Serín, con una inversión de 5.858.132 euros y un plazo de ejecución de doce meses.

El inicio de las obras, que persiguen prolongar la vida útil del vertedero, está previsto para el verano. Básicamente, los trabajos consistirán en un recrecido de la instalación actual sobre una superficie de 16 hectáreas, lo que supondrá una capacidad de almacenamiento adicional de 2,1 millones de metros cúbicos.

Entre las actuaciones previstas destaca el sellado del vertedero primitivo, que se convertirá así en un importante elemento de seguridad adicional. Las obras están recogidas en el Plan Estratégico de Residuos del Principado 2017-2024.

Entre otros, los residuos susceptibles de ser depositados en el nuevo espacio habilitado serán aquellos rechazados en los procesos de selección, clasificación y valorización de los domésticos generados en las diferentes plantas de tratamiento de Cogersa, existentes y futuras, y que procedan de la bolsa negra o de la recogida separada (vidrio, papel y cartón, envases, fracción orgánica, voluminosos, etcétera).

También podrá utilizarse para materiales estabilizados que no puedan destinarse a otros usos, como los originados por el tratamiento de la fracción orgánica recogida de forma no selectiva; por ejemplo, lodos de las estaciones depuradoras de aguas residuales o lotes de compost fuera de especificación, así como otros residuos asimilables.