"No creo que nadie quiera volver a pasar otra vez por un período de confinamiento, y la solución la tiene la ciencia". El consejero Borja Sánchez defendió ayer, ante el grupo de trabajo de la Junta General del Principado creado para seguir la evolución de la pandemia, que es "el momento de comenzar a tomarse la I+D+i en serio" y lanzar una ley de Ciencia regional. Porque ahora mismo la investigación asturiana "navega en un mar de interpretaciones de normas estatales", advirtió.

El titular de Ciencia, Innovación y Universidad subrayó durante su intervención el aumento de la colaboración público-privada, con más de un centenar de empresas e instituciones trabajando en proyectos de investigación para luchar contra el COVID-19.

"Espero que todas estas actividades conduzcan a la fijación de nuevas líneas y tal vez nuevos centros de I+D en nuestra región", expresó. Sánchez enumeró nueve proyectos: dos respiradores impresos en 3D -aún están pendientes de validación-, pantallas protectoras, reciclaje de mascarillas, fabricación de hidrogel, recogida de ordenadores usados para su reutilización y reparto a estudiantes, ensayo clínico financiado por el Instituto Carlos III para utilizar plasma con anticuerpos de pacientes curados como terapia antiviral y Big Data. "Este último es quizás el proyecto que menos hemos publicitado. En él están participando expertos en Big Data y epidemiología, del ámbito público y del privado, así como servicios de la administración autonómica de GITPA o SADEI", explicó.

En este contexto, Sánchez aseguró: "si queremos que algo cambie en nuestra región con respecto a la ciencia nos hace falta normativa". "En Asturias necesitamos una ley de ciencia que estructure de forma adecuada los recursos humanos y financieros que se dedican a la I+i, ya que una parte significativa de los mismos siguen dispersos. Esta ley debe ser el cimiento sobre el que poder hacer posteriores desarrollos normativos. Esta reorganización debe permitir que la inversión en ciencia sea eficaz; no se trata sólo de aumentar los fondos para investigación, se trata de que esta investigación enriquezca nuestro acervo de conocimiento científico y de que se facilite su transferencia a la sociedad", profundizó. "Se trata también de responder mejor a futuras pandemias", concluyó.