El protocolo de salud laboral para prevenir el contagio por covid-19 entre el personal docente no convence a los profesores. Según protesta ANPE, el sindicato mayoritario de la red pública, el plan recoge "recomendaciones generales", "no considera la especificidad docente" y "pasa la patata caliente a los equipos directivos". Su presidente, Gumersindo Rodríguez, se queja de que la Consejería de Educación "ha intentado colar un plan diseñado para el conjunto de la administración por un plan adaptado para los centros educativos". "Si no se establece un protocolo obligatorio y riguroso el contagio está asegurado", advierte. SUATEA, que urge la convocatoria de la mesa sectorial, también lo rechaza y denuncia que su contenido no fue conocido por las organizaciones sindicales hasta última hora del lunes.

El plan, que consta de 20 páginas, incluye recomendaciones "poco concretas y bastante obvias". Por ejemplo, no acudir al puesto de trabajo si un profesor presenta síntomas o ha estado en contacto estrecho o ha compartido espacio con una persona afectada, aún no teniendo síntomas. Educación aconseja el uso de mascarillas quirúrgicas "en aquellas tareas o situaciones laborales en las que no resultara posible mantener el distanciamiento social de dos metros", y las de protección respiratoria FFP2 "en los casos en que sea necesario trabajar a menos de un metro de personas" que no lleven este elemento de protección.