La reincorporación progresiva del personal de la Universidad de Oviedo al trabajo presencial llevó ayer a las dependencias de la institución académica a aproximadamente el 35 por ciento de la plantilla. Desde el Rectorado se sigue recomendando el teletrabajo como norma general, pero simultáneamente se trata de recuperar paulatinamente la labor in situ en aquellos puestos que por fuerza necesiten acudir a las instalaciones y para los que se han establecido turnos y jornadas de trabajo alternas para evitar aglomeraciones. Estos supuestos son particularmente abundantes en algunos grupos de investigación.

El rector, Santiago García Granda, ha elaborado unas instrucciones para la desescalada universitaria y la recuperación progresiva de la normalidad que entraron en vigor ayer y que disponen además que en estos supuestos de "turnicidad y alternancia de días" no se aplicarán los sistemas de control horario. La Universidad no espera recibir alumnos al menos hasta mediados del mes próximo, cuando está prevista la convocatoria ordinaria de exámenes presenciales.