El coronavirus SARS-CoV-2, que produce la enfermedad conocida como Covid-19, nos mantiene en vilo permanente. Una persona infectada por el coronavirus (ya sea sintomática o asintomática) puede contagiar a otras tres en promedio. Cada una de esas tres puede contagiar a otras tres y así sucesivamente. Esto es un ejemplo de crecimiento exponencial, en el que rápidamente se dispara el número de personas infectadas y que nos lleva a una pandemia como la que estamos padeciendo. Cada vez que usted se queda en casa, o que usa mascarilla o mantiene una distancia de al menos dos metros con otras personas, millones de virus se quedan sin una víctima potencial a la que infectar.

El contagio también puede producirse de forma indirecta. Usted se puede contagiar al tocar una superficie previamente contaminada por un portador del virus. Con el paso de los días y la propagación de la pandemia surgen cada vez más dudas sobre la posibilidad de contagio por las superficies; asimismo los bulos se propagan tan rápido como la propia pandemia. Solo la Ciencia y la Tecnología pueden proporcionar respuestas acertadas y ayudarnos a tomar las debidas precauciones.

Lo primero que debemos saber es que no todas las superficies son iguales a la hora de contagiar; todo depende del material. Un artículo científico publicado en abril en la revista inglesa "The Lancet" analizaba el potencial de contagio de diferentes superficies. El estudio fue realizado por investigadores de la Universidad de Hong Kong bajo las siguientes condiciones: una temperatura de 22º C y una humedad relativa del 65%.

Imaginemos diferentes superficies con trazas de coronavirus. Según refleja el estudio científico, después de tres horas no hay rastro alguno de coronavirus en una superficie de papel o cartón. Sin embargo, el virus puede mantener su actividad en madera durante dos días. En el caso del plástico y el acero, el virus puede permanecer activo hasta siete días. La explicación es que las superficies porosas como el cartón y el papel son menos propicias para la estabilidad del virus.

La prensa impresa sufre la amenaza constante de la prensa digital. Y por si esto fuera poco, ahora le ha salido otro duro rival como es el miedo de la población al contagio por coronavirus a través del periódico impreso. Como hemos visto, en el caso poco probable de que el periódico portase trazas de coronavirus, después de tres horas ya no hay rastro alguno del mismo. Pero incluso en ese tiempo intermedio la carga viral en el papel disminuye de forma exponencial, por lo que es poco probable ser contagiado. Y en cualquier caso, hipotéticamente el contagio solo podría ocurrir si nos llevamos las manos a la cara, pues el virus penetra al interior de nuestro cuerpo a través de ojos, nariz, boca, ...pero no a través de la piel. ¡Pasar página no nos contagia!

A lo mencionado anteriormente se suman las medidas de protección especiales adoptadas por la cadena logística desde que se imprime el periódico hasta que llega a los domicilios y quioscos. "Los periódicos son bastante estériles debido a la forma en que se imprimen y al proceso de producción por el que pasan", sostiene el virólogo noruego George Lomonossof, uno de los mayores expertos internacionales en coronavirus.

Aunque los miedos y temores son inherentes al género humano, la realidad es que hasta la fecha "no hay ningún caso documentado de transmisión de coronavirus a través del papel de periódico ni tampoco por su uso compartido", según afirma la Asociación de Medios de Información (AMI), tras recopilar información de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de destacados centros de investigación y virólogos de referencia internacional. La propia Organización Mundial de la Salud sostiene que el riesgo de transmisión de la Covid-19 a través del periódico impreso es "infinitamente insignificante".