Al sector sanitario le había costado bastante abandonar el modelo analógico del "papel y boli" hasta hace no muchos años, pero la pandemia por coronavirus ha servido para dar un nuevo empujón sin precedentes a una revolución tecnológica que parece que ha llegado al Hospital Universitario de Cabueñes de Gijón para quedarse. Hace apenas un par de semanas este diario se hacía eco de cómo algunos servicios médicos (el de endocrino) ya realizaban videoconferencias con pacientes para evitar que tuviesen que desplazarse con tanta frecuencia al centro y, ahora, el hospital de referencia de Gijón está ultimando otro proyecto ya pionero en Asturias: las consultas virtuales colaborativas. Así es como se ha bautizado al nuevo sistema que pone en contacto al personal de los centros de salud con los equipos especialistas del hospital. Les permite solucionar dudas, agilizar el trámite de pruebas y ayudar a que los enfermos no tengan que acudir a consultas consideradas "prescindibles". "La idea es no tener que obligar al paciente a venir para informarle de que le vamos a pedir una prueba que ya podríamos haber tramitado mirando su historia clínica", resume Laura Muñoz, directora médica.

En realidad, la atención primaria ya podía contactar con especialistas de hospital a través de las denominadas "interconsultas", pero el nuevo sistema amplía y mejora la comunicación entre ambos recursos. Ejemplo práctico: un gijonés acude a su médico de cabecera por molestias en la rodilla y se le deriva a una consulta externa en Cabueñes. "Hasta ahora no sería raro que tuviese que ir y venir varias veces. Una para pedirle la prueba, otra para hacerla, otra para decirle cuál fue el resultado... Pero con la información que ya le ha contado a su médico nosotros podemos, por ejemplo, pedirle directamente esa prueba, que igual hasta puede hacerla en su centro de salud, y citarle cuando ya podamos decirle algo más", razona Muñoz, que aclara que el proyecto no busca, "en absoluto", sustituir las consultas presenciales, sino lograr un sistema híbrido que aúne varias modalidades. "En el futuro habrá consultas que hasta ahora eran presenciales y que podrán hacerse por teléfono, otras que podrán potenciarse por videoconferencia y otras que podremos reagrupar con esta nueva integración con Primaria. Al paciente le evitamos perder tanto tiempo y a nosotros nos permite ser más eficaces", explica. Combinar los tres formatos de consulta también permitirá acabar con las aglomeraciones en las salas de espera, algo que tras el covid-19 ha demostrado ser peligroso: "Intercalaremos estas otras consultas telemáticas con las presenciales, así no citamos a tantos pacientes a la vez pero seguimos trabajando".

La mayoría de servicios del hospital ya han implantado las consultas colaborativas y los restantes se reunirán este mismo mes. "Nos vamos adentrando en el siglo XXI, pero queremos hacerlo bien. El personal tendrá que formarse y la gestión de este tipo de labores siempre es compleja. La suerte es que llevábamos ya tiempo dándole vueltas a esta idea. En mayo de 2019, de hecho, ya se tramitó alguna consulta similar a las que ahora impulsamos", concreta Muñoz. También explica que otros hospitales de la región llevan meses "pilotando" mecanismos similares. "En general todos intentamos mejorar cada vez más, pero el coronavirus nos hizo dar el paso. Tuvimos que usar la tecnología de forma forzosa y vimos que funcionaba con los pacientes. Y como ya teníamos la historia clínica electrónica, tampoco fue necesario aplicar demasiados cambios", añade. Según Muñoz, las consultas virtuales colaborativas serán "la gran apuesta" del área sanitaria V de Gijón en los próximos meses: "Estamos ilusionados".