La detención de un vecino de Moreda (Aller), I. M. A., en el mayor golpe al narcotráfico en Asturias en los últimos 24 años, supuso sacar de la calle a un veterano traficante al que la Guardia Civil consideraba el "primer espada" en el tráfico y distribución de droga en el Principado. Además, la incautación de 15 kilos de heroína en uno de sus vehículos y en su domicilio particular fue la tercera aprehensión más grande de esta sustancia realizada a nivel nacional.

Las investigaciones que culminaron con esta operación, adelantada por LA NUEVA ESPAÑA, se prolongaron durante ocho meses en una labor de colaboración de los equipos de delincuencia organizada y antidroga de la Policía Judicial de la Guardia Civil de la Comandancia de Oviedo y de La Coruña, bajo la supervisión del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción Nº 3 de Mieres.

Los investigadores asturianos iniciaron las pesquisas en febrero de 2019, al detectar una vía de introducción de diversas partidas de drogas en Asturias, principalmente heroína y cocaína, que se distribuían en Oviedo, Gijón, Avilés, Langreo y Mieres. Simultáneamente se realizaba otra investigación en La Coruña y se detectaron coincidencias, por lo que se inició una colaboración cuyo objetivo era descubrir al presunto líder de la red. Una vez identificado el sospechoso, se puso en marcha un dispositivo de vigilancia y seguimiento. Los agentes también descubrieron que las drogas procedían de una organización criminal afincada en la provincia de Málaga. El suministrador era un ciudadano búlgaro que a su vez se hacía con la droga en Turquía, como adelantó este diario.

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La Guardia Civil noquea al tráfico de heroína en la región con la mayor operación en 24 años

Una vez en Asturias, el allerano detenido distribuía las drogas entre diferentes "camellos" de Oviedo, Gijón, Avilés y Langreo, disponiendo de diferentes puntos de venta en dichas localidades, que han sido igualmente desarticulados.

El "primer espada" del tráfico y distribución de droga en Asturias es un viejo conocido, con antecedentes y que ya ha estado en prisión anteriormente. De ahí que la operación resultase especialmente laboriosa para la Guardia Civil. "Los antecedentes delincuenciales le hacían ser conocedor de las formas habituales de proceder de los investigadores del Instituto Armado, lo que dificultó enormemente su seguimiento y control", explicaron desde la Comandancia de Oviedo. "Las extremas medidas de seguridad que el investigado adoptaba en sus desplazamientos" obligaban a realizar una operación sin fisuras para no cometer errores, y esperar a uno de los portes de la droga para no fallar en la detención y aprehensión de sustancias ilegales.

El "primer espada" de la droga de Asturias permanece en prisión desde su detención el pasado mes de octubre.