El voto en contra del grupo parlamentario de Podemos, sumado a los conocidos de PSOE e IU, ha desbaratado esta mañana la pretensión del PP de promover una comisión de investigación sobre la gestión de las residencias de ancianos durante la pandemia del coronavirus. El diputado morado Rafael Palacios justificó su alineamiento con el bloque de la izquierda en su propósito de “no ser cómplices de ningún intento de emponzoñar la política asturiana y sumirnos en una bronca permanente que nos distraiga de lo único importante, las personas”.

PSOE e IU argumentaron en parte su voto negativo con la incompatibilidad entre esta comisión de investigación y la “de estudio” de gestión de toda la crisis que ha sido propuesta por Ciudadanos y ya aceptada por la cámara. Reprocharon ambos a la formación naranja su voto favorable a la comisión del PP, ante la que el diputado de Ciudadanos Armando Fernández Bartolomé afeó a los populares que hayan presentado la oferta sin consenso, pero justificó su apoyo en la oportunidad de depuración de responsabilidades políticas que ofrece la comisión de investigación. Si ambas modalidades “fueran lo mismo”, resaltó, “tendrían el mismo nombre, y no lo tienen, ni tampoco el mismo tratamiento en esta cámara”.

La popular Reyes Fernández Hurlé venía de defender la pertinencia de la propuesta calificando de “dramática” la situación que han vivido los profesionales en las residencias y asegurando que cabe arbitrar los medios para “conocer la verdad” sobre lo ocurrido en los centros asistenciales, donde a su juicio el Gobierno del Principado no tuvo “ni previsión ni precaución”. El Ejecutivo, aseguró, “no actuó bien, la Consejería no ha estado ágil, han fallado”, sentenció. Vox y Foro respaldaron junto a Ciudadanos la propuesta del PP.