Con cautela recibe el turismo rural del Suroccidente el levantamiento del estado de alarma. La presidenta de "Fuentes del Narcea", Ana Llano, asegura que personalmente "estaba deseando que llegara este momento", pero reconoce que hay socios que tienen ciertas reservas al tener que enfrentarse a una situación desconocida. "Todos lo queremos hacer bien, pero hay miedo a cómo interactuar con los clientes, mantener las distancias de seguridad?", explica Llano, que apunta que también se han encontrado con vecinos que les muestran su preocupación. "Pero no somos un destino masificado y hay mucho territorio". Al inicio de la desescalada hubo muchas reservas y de Asturias. Pero ahora han relajado: "Para julio y agosto por ahora tenemos un 40% de ocupación". Frente a otros años, este verano las estancias contratadas son más largas. La gente lo que quiere es ir a un sitio con zona verde, tranquilo y donde no tener que relacionarse con nadie si no quieren", informa D. ÁLVAREZ