El proyecto Fortia que supone la puesta en marcha de la primera planta asturianade fabricación de mascarillas quirúrgicas y FFP2 en el polígono industrial de Argame (Morcín), recibió ayer el impulso definitivo con la llegada las máquinas, que para mitad de agosto estarán a pleno rendimiento. La previsión es fabricar 7 millones de mascarillas quirúrgicas de aquí a fin de año y 2,5 millones de tipo FFP2. En la imagen, el alcalde de Morcín; Maximino García, la directora de Industria, Rosana Prada; y Arturo y Belén Fernández, de Fortia.