La operación salida de julio se inició ayer a las seis de la tarde sin grandes incidencias de tráfico ni retenciones, como era por otro lado esperable, debido a la renuencia de muchas personas a desplazarse de vacaciones. Este verano se espera un 20 por ciento menos de desplazamientos. En esta primera gran operación del verano se ha desplegado una furgoneta camuflada para controlar el uso de teléfono móvil al volante. También un helicóptero con el sistema de cámara-radar Pegasus. Y los agentes también cuentan con un dron para controlar retenciones e infracciones.

Como medida de seguridad se ha eliminado el tercer carril de la Autovía del Cantábrico a la altura de Villaviciosa, se restringen los accesos a los Lagos de Covadonga, se informará en los paneles del llenado del aparcamiento de la playa de Rodiles, para evitar retenciones, y se regulará mediante semáforos la incorporación de la carretera de Veriña a Luanco con la AS-19 (Gijón-Avilés).