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CUARTO DE FANEGA

Potencial manzanero

Llama la atención que la fruta más asturiana no cuente con "marca"

Potencial manzanero

Si hay una fruta ligada a Asturias esa es la manzana, con más de 80 variedades registradas y una amplia tradición de cultivo ligada a la producción de sidra. Es cierto que la bebida cuenta con una denominación de origen europea, la única de España, y que muchas de las modalidades de manzana se han recuperado gracias a ella. Otras incluso se han desarrollado al amparo de esa marca. Pero a estas alturas choca que ninguno de los tipos de manzana regional cuente con una marca de calidad diferenciada, algo que impulsaría su producción y su consumo. Amariega, antonona, beldredo, blanquina, carrió celso, chata encarnada, cladurina, clara, collaína, coloradona, colorá amarga, cristalina, durón d'Arroes... Los nombres de las manzanas son tan sonoros que ya en sí serían un valor destacable en su promoción. Las producciones son escasas y la mayor parte de las pomaradas asturianas están orientadas a la sidra. No siempre fue así. La manzana de mesa tuvo su momento de gloria en el Principado. Un buen ejemplo es la reineta encarnada de Asturias, originaria de Vega de Poja (Siero), donde tuvo su mejor época comercial en la década de 1960, y actualmente aún puede encontrarse. Hasta mediados del siglo XX Asturias era la mayor productora de manzana de toda la Península Ibérica. Sin embargo, esa situación cambió como consecuencia de la aparición de nuevas zonas de plantaciones en la franja norte. Las pomaradas asturianas también son un paisaje característico que debe perdurar. Posibilidades no faltan.

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