El respeto a la privacidad de los usuarios de teléfonos móviles puede suponer un obstáculo para frenar los rebrotes de covid-19. Ese es el temor de los epidemiólogos estadounidenses, según recoge un artículo publicado en el último número de la revista "Science".

Los epidemiólogos alertan de que en el estado de California, donde se concentra en torno al 10% de los más de tres millones y medio de casos confirmados de infección por coronavirus que hay actualmente en Estados Unidos, no se está realizando ninguna labor de rastreo debido a la preocupación de los usuarios por su privacidad.

Rhajiv Bhatia, físico y epidemiólogo de la Universidad de Stanford, en California, asegura que "es imprescindible y básico en epidemiología: hay que seguir los datos". Pero el uso de datos personales, incluso para un fin tan legítimo como frenar la pandemia, encuentra mucha resistencia por amplios sectores de la población, para los que resulta prioritaria la protección de sus datos personales, y que no se conforman con el hecho de que los registros sean anónimos.

Aunque las reglas federales de privacidad de la salud se han relajado para la investigación, tanto California como otros estados no pueden compartir determinada información que permitiría a los científicos hacer un seguimiento más certero de la evolución de la pandemia en el país norteamericano. Tanto es así que algunos científicos advierten que las leyes de protección de datos están obstaculizando los esfuerzos para identificar medidas específicas que podrían detener la propagación del SARS-CoV-2.

El uso de aplicaciones móviles como una herramienta para contener la pandemia se ha ensayado con éxito en países como China y, especialmente, Corea del Sur. En Europa, algunos países ya han ensayado sistemas análogos, aunque en función de distintos modelos de privacidad: en Alemania e Italia los registros son anónimos, mientras que en Francia y Reino Unido sí se sabe cuántos y quiénes están contagiados. En España, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación ha desarrollado la app "Radar Covid", que se está testando durante este mes en la isla canaria de La Gomera, y con un modelo similar al alemán o italiano.