El repunte de nuevos casos eleva el temor en las autoridades sanitarias a que la circulación del virus llegue a situaciones de transmisión comunitaria en Asturias. Ayer se conocieron al menos 16 nuevos positivos en Asturias, una cifra similar a la que se registraba el 11 de marzo (tres días antes de que se decretara el estado de alarma), y también a finales de abril, ya después del pico de la primera ola de la pandemia, cuando aún no se había iniciado la desescalada. Eso sí, entonces la mayoría de los casos estaban vinculados a residencias geriátricas y eran graves; ahora la mayoría son asintomáticos o leves.

El Principado reportó 14 casos correspondientes al día anterior: cuatro nuevos infectados del brote por el viaje de unos estudiantes a Málaga y otro positivo más del brote en la cervecería Urban's en el barrio ovetense de La Corredoria; pero también casos con otro origen. Tres son una pareja y su bebé de 20 meses que viajaron a Huelva (al ser interfamiliar no computa como brote); un varón procedente de Barcelona, y otros dos casos se deben a contactos estrechos en Zaragoza y en Vizcaya.

Al margen de esos 14 casos, ayer se conocieron al menos otros dos. Las autoridades sanitarias confirmaron ayer por la mañana a una joven de Mieres que había dado positivo. Por la tarde, un conocido hostelero de Gijón, propietario de varios negocios de restauración y ocio nocturno situado en la zona de Fomento, reveló que uno de los empleados se había infectado, pero que no había mantenido contacto ni con el resto de la plantilla ni con clientes.

Salud estaba ayer "clarificando" también otros tres contagios en el área sanitaria de Oviedo: un varón y dos mujeres (madre e hija) sin vinculación epidemiológica. Todos ellos se plasmarán en el parte que hoy facilite Salud.

Además, uno de los infectados que llevaba una semana ingresado en el Hospital Universitario de Cabueñes, en Gijón, fue trasladado ayer por la tarde a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), según confirmaron distintas fuentes.

El caso de los jóvenes que viajaron a Málaga, que ya suman 8 contagiados de un grupo de 12, ha suscitado inquietud entre las autoridades sanitarias. Las fuentes consultadas indicaron que existe cierto desconcierto con la información que facilitan unos y otros, por lo que Salud "continúa estudiando la situación de sus contactos estrechos en Andalucía y Baleares".

En el área sanitaria de Gijón. Salud también notificó ayer el contagio de tres integrantes de una misma familia que había viajado recientemente a Huelva. Según fuentes consultadas por este diario, los afectados serían un matrimonio y su bebé de apenas 20 meses de vida. Llevaban ya un par de días de la región antes de que uno de los progenitores comenzase a mostrar síntomas. Según el sector pediátrico, no obstante, la temprana edad del pequeño "no debería suponer un problema". "No suelen contagiarse y, cuando lo hacen, en general presentan sintomatología muy leve o asintomática", aclararon.

El brote detectado en la cervecería Urban's del barrio ovetense de La Corredoria sumaba ayer un nuevo positivo, con lo que se elevan a 7 las personas infectadas, tras realizar cerca de 1.300 pruebas entre familiares y clientes. El último contagio es el de un varón, contacto estrecho de uno de los primeros contagiados, que permanece, como el resto, aislado en su domicilio. Ismael Huerta, jefe del servicio de Vigilancia Epidemiológica del Principado, explicó el pasado martes que muchas de las pruebas se tendrán que repetir dependiendo del contacto con los que han dado positivo, del tiempo de exposición al covid-19 y teniendo en cuenta el periodo de incubación, "que puede ser de dos a cinco o seis días, y puede llegar en algunos casos a los 14", afirmó. Por eso la previsión es que en los próximos días continúen aflorando nuevos positivos.

Una joven mierense de unos 24 años también ha dado positivo por coronavirus tras desplazarse el pasado jueves a Gijón para participar en una cena con varios amigos, algunos de ellos llegados desde Madrid. Fue sometida a la prueba PCR tras sentirse indispuestos varios de los participantes en la reunión y, al menos uno de ellos, dar positivo. Ella, en principio, es asintomática. De hecho, prosiguió con su vida cotidiana hasta el lunes. En cuanto conoció la existencia de un positivo dentro de su grupo de amistades, solicitó una prueba. El positivo se le comunicó ayer a primera hora.

El brote de La Corredoria es el que más alarma social ha provocado, motivando un aluvión de llamadas al 112 que todavía se mantiene. Por hacerse una idea, la media de llamadas por dudas relacionadas con coronavirus a la centralita antes de estos primeros rebrotes apenas superaba el medio centenar, pero el día en el que se declaró el caso de la cervecería el 112 saldó la jornada con casi 700 y la siguiente, con 600. Hasta ayer la media de alertas por el virus seguía rondando las 300. El personal encargado ya supone que en cuanto comience la temporada de frío será necesario habilitar números adicionales para evitar problemas en la atención de otras urgencias no relacionadas con el virus, que han ido aumentando tras el fin del confinamiento.

Con el aumento de los nuevos casos, aunque la mayoría sean aislados o tengan su origen en contagios de otras comunidades, el personal sanitario empieza a temer que una parte minoritaria de la ciudadanía "oculte conscientemente" sus síntomas para evitar que su entorno tenga que ponerse en cuarentena. "No sería raro que algún caso sospechoso esté pasando la enfermedad en casa confiando en que pueda pasarla sin necesidad de aplicar el protocolo, y eso es un peligro", aclaran fuentes consultadas.

También se han notificado casos de pacientes que se negaban a cumplir con su cuarentena mientras esperaba por el resultado de las pruebas. Todas estas irregularidades, eso sí, son "muy anecdóticas", aseguraron las mismas fuentes.