La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) ha sugerido al Gobierno de España que revalúe y replantee las inversiones y proyectos pendientes a ejecutar en ferrocarril de alta velocidad (AVE). El objetivo es determinar si, dado que España ya cuenta con la segunda red AVE más extensa del mundo, con más de 3.000 kilómetros de longitud, en algún proyecto pendiente concreto se puede lograr el mismo objetivo de movilidad con menor coste y mayor eficiencia. El estudio señala asimismo la escasa inversión en cercanías ferroviarias, que en Asturias suman 182 trenes diarios para unos 17.600 viajeros por día. Entre 1990 y 2018 el Estado invirtió en las cercanías asturianas 298 millones, y en toda España, 3.680 millones, prácticamente lo mismo que en la variante de Pajares.

La influencia de un posible replanteamiento el gasto en alta velocidad sobre la Variante será en todo caso mínimo puesto que es el proyecto más cercano a finalizar de todos los que se ejecutan en España: ya se ha invertido el 96 por ciento del coste total; esto es, 3.519 de los 3.666 millones que Adif estima que costará finalmente la obra.

La entidad que preside Cristina Herrero incluye en el informe el estudio realizado sobre infraestructuras de transporte dentro de la segunda fase del "Spending Review". Airef calcula que aún será preciso invertir 73.000 millones de euros en el caso de que España decida construir toda la red AVE incluida en los últimos planes de infraestructuras aprobados, que llevarían a casi triplicar la red actual, que ya ha supuesto un gasto de unos 61.000 millones.

En la actualidad, España tiene en construcción, además de la Variante de Pajares, la conclusión de los AVE a Galicia, Extremadura, País Vasco y Murcia. Además, resta por completar los corredores Mediterráneo y Atlántico.

La entidad asegura que esta infraestructura ha sido construida "con un coste óptimo" y ha redundado en reducciones medias del 27 por ciento en el tiempo de los viajes y del 14 por ciento en el precio de los billetes. Pero también constata que esas ventajas han sido mayores en las provincias y regiones que ya tenían mejores conexiones de transporte, con lo que "ha contribuido a aumentar las disparidades provinciales y, por lo tanto, no se observa un aumento de la cohesión social".

Además, Airef insiste en que la red AVE española está infrautilizada, con lo que todas las líneas presentan una "rentabilidad socioeconómica entre nulas y mínimas". De hecho, "los beneficios sociales del AVE no compensan los costes fijos de su construcción, y menos aún ofrecen seguridad en escenarios sujetos a incertidumbre y en los que el coste de oportunidad de los fondos públicos es elevado", añade el informe.

El informe sitúa a Asturias y Cantabria como las comunidades con peor calidad de la red ferroviaria (velocidades de circulación) y con peor accesibilidad, debido a que sus trazados son muy antiguos.