Entre los vecinos de Castropol hay sensación de preocupación e incertidumbre después de que el sábado la localidad se convirtiese en escenario del sexto brote de coronavirus en Asturias, con cinco infectados a los que ayer se les sumaron otros cuatro, todos ellos relacionados.

El brote se inició con el positivo de dos chicas jóvenes la semana pasada a raíz de las que se inició un rastreo con 61 pruebas PCR realizadas que arrojaron nuevos positivos a lo largo del fin de semana: tres el sábado y cuatro el domingo, todos ellos contactos estrechos, según los datos facilitados por la Consejería de Salud.

El alcalde del municipio, Francisco Javier Vinjoy, asegura que existe preocupación entre los vecinos y confiesa que la situación no es positiva para Castropol, de hecho asegura que algunos establecimientos de turismo rural ya han tenido cancelaciones de reservas.

"Los vecinos están expectantes con todas las pruebas que se están haciendo en el hospital para ver los casos que pueden ir surgiendo, porque Castropol es un pueblo pequeño y casi todo el mundo tiene relación con todo el mundo. Pese a que existe esa preocupación, la gente intenta hacer vida normalizada", explica Vinjoy.

Por ahora se ha librado de las anulaciones la casa rural que lleva María Alonso que tiene completo hasta el 25 de agosto. "Veremos qué pasa, pero de momento yo no tengo cancelaciones y la gente sigue llamando porque quiere venir", comenta María Alonso, que apela a la responsabilidad individual de protegerse y guardar las debidas medidas de higiene para poder continuar con la vida en esta "nueva normalidad".

En el restaurante de Vicente Alonso la mayor preocupación es por los jóvenes afectados, a los que desean una pronta recuperación (ninguno de ellos se encuentra en una situción de gravedad, ya que se trata de casos leves o asintomáticos), aunque también apuntan que tuvieron alguna cancelación.

"Fue algo puntual, vieron en prensa lo que estaba pasando y llamaron para anular pero no eran clientes habituales", señala. De hecho, asegura que durante el mes de julio el restaurante ha tenido mucho trabajo y ahora están a la espera de ver cómo es la evolución de los contagios a los largo de la semana por si llegan a incrementarse las restricciones. "Nosotros ya estamos aplicando un protocolo muy rígido, aplicamos incluso más medidas de protección", añade.

Durante esta semana, en el área sanitaria I está previsto que continúe el rastreo de contactos de las personas afectadas por covid-19 y que se sigan haciendo más pruebas entre las personas del entorno de los nuevos positivos.