La aparición de un brote de coronavirus en un cumpleaños celebrado en Gijón, en el que resultaron afectadas dos familias, y la sucesión de multas en encuentros privados ha generado dudas en la ciudadanía sobre las normas en vigor en la región. Una situación que también se extiende a la celebración de bodas, que atiende a diferentes casuísticas y que se ha visto afectada por las últimas restricciones a hosteleros: tienen que acabarse antes, por lo que muchas parejas han decidido adelantar su horario.

La regulación aprobada por el Ejecutivo de Adrián Barbón incide, en primer lugar, en el mantenimiento de la distancia de seguridad interpersonal y el uso de mascarilla, y estas son obligatorias incluso en reuniones de carácter privado si se mezclan grupos no convivientes y a pesar de que se cumpla con los aforos. Porque la norma marca limitaciones para las reuniones de índole privada, como puede ser la celebración de un cumpleaños en una casa. Desde el 14 de julio las actividades familiares o sociales "en la vía pública, espacios de uso público o espacios privados que no tienen una regulación especial" (la vivienda particular, por ejemplo) deben limitarse a grupos de un máximo de cincuenta personas en espacios al aire libre y de veinticinco personas en espacios cerrados, excepto en el caso de personas convivientes. Y siempre, insiste la norma, debe respetarse la distancia de seguridad entre no convivientes.

Otra de las dudas más señaladas. ¿Qué pasa con las bodas? Sí se pueden celebrar, tanto en espacios al aire libre como cerrados, siempre que no se supere el 75 por ciento del aforo, si se trata de un local hostelero. Las celebraciones "que impliquen algún tipo de servicio de hostelería y restauración" tienen que ajustarse a las prescripciones establecidas para estas actividades, como distancia interpersonal mínima de 1,5 metros y mascarilla obligatoria, tanto en interiores como en exteriores. Así, se les aplican las restricciones de la hostelería: no podrán seguir más allá de las dos de la madrugada y habrá servicio exclusivo en mesa a partir de la medianoche. "Solo en el supuesto de celebraciones de bodas al margen de establecimientos hosteleros o de restauración resultarían de aplicación las medidas de limitación de grupos", establecen desde el Principado. Ello implicaría la ausencia de limitación horaria alguna pero no se podrían juntar más de 50 personas en espacios abiertos y de 25 en cerrados. Y en ningún caso, eso sí, pueden habilitarse pistas de baile.

Existen dudas sobre qué normas aplicar en el caso de bodas que se celebren en un ámbito privado con servicio de catering, si las de la hostelería o las de grupos privados. En muchos casos, las empresas organizadoras están optando por asumir las limitaciones a la hostelería: más capacidad de invitados pero sin libertad horaria. Algo que está llevando a que las parejas que no han anulado su enlace y que tenían prevista celebración vespertina, la estén adelantando a horario matinal ante la obligación de cierre a las dos de la madrugada. Es decir, más bodas de día y menos de noche.