Santiago López Rodríguez se ha encontrado a lo largo de sus investigaciones con otras tramas de ayuda a los judíos, similares a la que protagonizan Joaquín Aller y sus compañeros claretianos y también desconocidas hasta ahora. Lo que diferencia la de la Misión Católica Española en París es que la connivencia de la Embajada, el Consulado y la Cámara de Comercio españolas facilitó la huida a quienes estaban bajo la amenaza nazi. El papel del padre Aller y la Misión Católica Española fue decisivo. "Mantenían contacto frecuente con elementos republicanos, con todos los españoles independientemente de la ideología", indica el historiador. El funcionario que acudió a Aller en busca de ayuda para esconder a la Santina se le presentó, según varias fuentes, como comunista. El investigador extremeño se tropezó con ese relato en el transcurso de sus pesquisas. También fueron determinantes las gestiones del entonces cónsul general de España en París, Bernardo Rolland, que salvaron la vida a 80 judíos y para el que Santiago López Rodríguez está empeñado en conseguir el título de "Justo entre las naciones".