La consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez, se mostró ayer tajante y sincera en una comparecencia en la Junta General del Principado: el tiempo de espera en Asturias para la certificación del grado de dependencia es muy alto, superior a un año. "Es desolador", reconoció. Álvarez añadió que su departamento está elaborando una "hoja de ruta", una estrategia de refuerzo para reducir la demora, basado en otorgar prioridad a los casos graves, peticiones de menores de edad y solicitantes de tarjeta de estacionamiento.

La titular de Derechos Sociales respondió de este modo a una pregunta del diputado de Podemos Rafael Palacios sobre sí va a dotar de más medios a los órganos de valoración para que el plazo de resolución de las solicitudes de declaración de dependencia no supere los seis meses. El plan incluye dotar de más personal a los centros de valoración de Oviedo y Avilés.

"Los plazos de espera se han visto agravados como consecuencia de la crisis sanitaria, pero no nos quedamos en el lamento, sino que afrontamos los problemas y buscamos soluciones", enfatizó Melania Álvarez, quien agregó que las demoras que se registran en la región son "similares a las de otras comunidades autónomas", por lo que resulta necesaria una solución global.

De otro lado, el diputado de IU Ovidio Zapico formuló una pregunta sobre la situación del Ingreso Mínimo Vital (IMV) en Asturias. La Consejera explicó que 14.700 personas receptoras del Salario Social Básico han optado por prestar la autorización a la Administración autonómica para que envíe su petición al Instituto de la Seguridad Social. Tras un primer envío de 8.908 peticiones, la Seguridad Social ha tramitado ya 3.821 expedientes de los que 2.611 han sido concedidos y 2.210 se han denegado.