Los escolares del colegio de Villamayor (Piloña) tienen que esperar entre "media hora y tres cuartos" para poder desplazarse a sus domicilios una vez acabadas las clases. El problema es que desconocían que esto fuera a pasar y que no saben si se solucionará. Se trata de "una descoordinación de los autobuses que recorren tres centros educativos de Infiesto para dejar y devolver a los niños cada día". Algunos coinciden en su hora de salida y "o ponen más autobuses o el tiempo no cuadra", lamentan desde el AMPA.

El centro educativo de Villamayor, en el que estudian 35 niños y son usuarios de transporte 23, inició el curso, después de los vaivenes de las normativas impuestas por la Consejería, con una jornada reducida de diez de la mañana a dos de la tarde que no se aplicó en los otros centros de la zona. Por tanto, el horario "no es compatible" con las rutas y Educación no previó esta circunstancia, insisten los padres. Desde la AMPA critican la desinformación de la Consejería "para con los padres y para con el propio colegio". Este martes, con el inicio del curso y tras haberlo advertido la dirección del centro en días anteriores, "no ofrecieron alternativas ni se preocuparon del tema", denuncian.