El hospital de campaña que se instala desde esta mañana en Cabueñes aspira a ser un puesto de triaje para aliviar la presión asistencial en Urgencias. Así lo han aclarado la gerente del Sespa, Conchita Saavedra, y los responsables del Regimiento Príncipe de Asturias del Ejército, que esperan poder atender a pacientes "que lleguen a pie" al complejo (es decir, no de gravedad extrema) y evitar su acceso a Urgencias encargándose de las tareas básicas: triaje, exploración, extracción de muestra para PCR y radiografía.

El Principado, según la gerente, ya está buscando, no obstante, un espacio similar a la Feria para poder albergar un hospital de campaña al uso, con posibilidad de ingreso. "Estamos estudiando opciones" asegura.

Junto a otras medidas ya adelantadas ayer por este diario, entre ellas la apertura de una nueva planta de positivos en Cruz Roja y la derivación de enfermos a Fundación Avilés (antes Hospital de Caridad) y al Sanatorio Adaro de Langreo, la gerencia confirmó ayer a la junta de personal que Jove también se ha habilitado como nuevo "hospital sucio" en Gijón. Hace ya días empezó a ingresar sus primeros infectados (ayer ya rozaba la veintena) y, casi coincidiendo con las protestas en el hospital de referencia, habilitó una segunda planta para separar por completo los casos sospechosos. Jove, hasta ahora, asumía más bien el ingreso de pacientes no afectados por coronavirus, una tarea que podrá delegar ahora a los centros de Avilés y Langreo, y nunca hasta ahora se había encargado del cuidado de enfermos de covid-19, solo de casos sospechosos.

La Junta de personal de Cabueñes pide formalmente el cese del gerente del área, Manuel Bayona.