"No soy capaz de vender cenas a partir de las ocho de la tarde; que nos cierren ellos, que hagan lo mismo que en el primer confinamiento", se queja Juan Rivero, que es el propietario del clásico restaurante avilesino Casa Tataguyo, en el Carbayedo. Las nuevas órdenes del Principado son adelantar el cierre de los locales a las 23.00 horas. Desde hace siete meses no hay noche y con estas nuevas medidas "tampoco va a haber tarde". Rivero rechaza la reducción de los horarios para contener la pandemia: "¿Qué esperan los gobernantes asturianos a seguir las medidas impuestas en Cataluña? Allí, en Cataluña, los empresarios tienen la posibilidad de los expedientes temporales. Si cerramos nosotros es porque los gobernantes quieren que cerremos, así que lo que tienen que hacer es compensarnos como deben", insiste. El empresario hostelero ha visto una reducción destacable de los ingresos de la caja. No reprocha que las medidas de la pandemia sean precisas, pero lo que exige es que no sean él y personas como él los que paguen la parada de una pandemia como la del covid.
