Con la tradicional pelea de cifras oficiales y oficiosas, la primera huelga de médicos en Asturias en protesta por el decreto que permite mezclar especialidades y contratar a facultativos extranjeros sin títulos homologados en toda España consiguió apoyos, en mayor o menor medida, en todos los centros y hospitales sanitarios. El sindicato médico SIMPA habla de "un éxito con 80% de apoyos" pese a que buena parte de ellos sí fueron a trabajar por unos servicios mínimos "aceptados pero abusivos" que permite al Sespa cifrar la adhesión en un 12 por ciento en el turno de mañana y ninguna en el nocturno. La convocatoria será ahora mensual e indefinida hasta nuevo aviso. "No lo podemos dejar pasar. Ese decreto, con la excusa del covid-19, cambia la sanidad para muchos años. Los pacientes, cuando se lo explicamos, nos dan la razón", asegura el mismo sindicato.

Uno de los puntos más conflictivos de la jornada de huelga fue el servicio de Cirugía Pediátrica del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). La suspensión de tres intervenciones quirúrgicas de niños puso en alerta a la Administración sanitaria, a pesar de que esta reconoció que eran operaciones "diferibles, de lista de espera, no urgentes". Fuentes del HUCA subrayaron que este hecho "implica claramente un uso inadecuado del derecho de huelga y del concepto de servicios mínimos". "Vamos a analizar caso por caso todas las situaciones que se han producido, pues lo contrario sería incurrir en una dejación de funciones", agregaron.