Pasan los años y el Estado sigue volcando en la empresa pública Hunosa el grueso de sus inversiones en las comarcas mineras. Dos son los proyectos que recibirán apoyo económico en 2021. El primero, que ya está en marcha, es la expansión de la geotermia –agua caliente de mina que llega a edificios y hogares y que reduce drásticamente el gasto en calefacción– desde el pozo Fondón al barrio de Langreo Centro. El segundo, la transformación de la central térmica de La Pereda, que dejará de alimentarse con carbón, en una instalación que generará electricidad a partir de la biomasa.

Esta “hibridación” –así se denomina oficialmente el proyecto de la térmica mierense– supondrá la inversión de 22,5 millones de euros. De ellos, 6,2 se invertirán ya en 2021. El próximo es el último año en el que Hunosa tiene permiso para seguir quemando carbón. En cuanto a la expansión de la geotermia por Langreo, las obras ya comenzaron este verano, y se completarán durante el próximo año con 2,26 millones de euros.