Los controles de Tráfico se intensificarán de cara al fin de semana en las autovías y autopistas del Principado, además de en los accesos por las carreteras nacionales, para evitar que se incumpla el confinamiento de la región. La festividad del 1 de noviembre, que este año se traslada al día 2 al coincidir la celebración en domingo, hace prever un incremento de la movilidad injustificada que se pretende eliminar.

La Guardia Civil de Tráfico realiza controles diarios en distintas zonas y horas para controlar la movilidad. Ayer, por ejemplo, lo hicieron en La Manjoya (Oviedo) durante media hora, y también en Vegadeo, para controlar el intercambio de tráfico entre Asturias y Galicia, para malestar de los vecinos.

Y es que se repite la historia y, de nuevo, la comarca más occidental del Principado paga un alto precio por el cierre perimetral de la región. “Es que nos están quitando un lado fundamental para caminar, privarnos de la comunicación con Galicia provocará un impacto grande en el territorio”, alertó el alcalde de Vegadeo, César Álvarez, conocido como Mourelle. Los vecinos de uno y otro lado del Eo conviven como una única comarca, con lo que las restricciones para acceder a Asturias complican el día a día del territorio.

La Guardia Civil de Tráfico realiza controles diarios en distintas zonas y horas para controlar la movilidad

El regidor veigueño pide que impere “el sentido común” y considera que debería permitirse una mayor movilidad en un territorio con unos datos de covid-19 muy alejados de los que se registran en el centro de la región. “Si hay que confinar un territorio en base a la situación sanitaria, que se haga, pero confinar por confinar…”, expone.

Es una visión compartida por la Asociación de comerciantes de Vegadeo (Ascove), que considera que se está cometiendo una injusticia con el territorio. “Lo primero es la salud, pero creo que se puede gestionar salud y economía mejor de lo que se está haciendo. Para nosotros es un lastre estar en la frontera porque el comercio de Vegadeo tiene una relación muy intensa con la parte gallega”, señaló la presidenta del colectivo, Isabel Menéndez. En su opinión, los responsables del Principado han optado por la fórmula “fácil” de cerrar el perímetro de la región, en lugar de analizar la situación de cada zona.

En la localidad lucense de Ribadeo se vive una situación similar, pues el comercio y hostelería local dependen en buena medida de la clientela asturiana. Para la Asociación de Comerciantes, Industriales, Servicios y Autónomos de Ribadeo (Acisa), tanto el cierre de fronteras con el Principado como el toque de queda son medidas “injustas” que les llevan “al borde del colapso”. El presidente del colectivo, el figuerense Francisco Iriarte, incidió en que “si seguimos a este paso no va a hacer falta que nos cierren los negocios, los vamos a tener que cerrar nosotros porque no podremos afrontar las deudas”.

Iriarte señaló el duro golpe que supone el cierre de la frontera asturiana para un comercio que vive en más del 60 por ciento de la clientela procedente del lado asturiano. “Esto para Ribadeo es un golpe sin paliativos, que nos pone en una situación crítica. Es difícil de entender que los vecinos de Vegadeo, Tapia, Castropol, Navia y alrededores, en una situación epidemiológica se supone que similar a la nuestra, no puedan cruzar el puente de Los Santos”.

El municipio de San Tirso de Abres, uno de los siete que integran la comarca Oscos-Eo, ha registrado su primer caso de covid-19 desde el inicio de la pandemia. Este caso se suma al de una docente que imparte clase en la escuela de San Tirso (una de las dos del colegio rural agrupado Occidente), aunque reside en el vecino concejo de Vegadeo.