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El solitario del secretario general

Daniel Ripa guarda silencio sobre las críticas y el vacío que le han hecho sus compañeros Nuria Rodríguez y Rafael Palacios

El secretario general de Podemos, Daniel Ripa, volvió a quedar ayer solo en la maratoniana jornada final del debate de orientación política de Asturias. Ni Nuria Rodríguez ni Rafael Palacios pasaron por el hemiciclo. Optaron por hacer uso del voto telemático, dejando a Ripa la defensa tanto de las propuestas de resolución de la formación morada como la explicación a las 132 votaciones de las iniciativas del resto de grupos. No le quedó más remedio que marcarse un solitario en sede parlamentaria, seguramente muy a su pesar.

Un vacío que el diputado y secretario general de Podemos declinó valorar ayer. La situación resultaba incómoda y mejor ganar tiempo hasta una rueda de prensa, convocada para hoy. El debate del estado de la autonomía ha hecho aflorar unas desavenencias que comenzaron meses atrás, cuando Rafael Palacios mantuvo un discurso proclive al acuerdo con el Gobierno socialista, que choca con el ADN asambleario de la actual dirección de Podemos Asturias, incluso en esta etapa en la que Pablo Iglesias ocupa una de las vicepresidencias, a la izquierda de Pedro Sánchez. De hecho, la diputada autonómica Nuria Rodríguez, partidaria, al igual que Palacios, de que Podemos tenga peso en las políticas para esta crisis, desveló las diferencias con el equipo de Ripa, que controla el Consejo Ciudadano.

El órdago llega a un año vista del tercer congreso de Podemos Asturias, una organización que ha vivido múltiples cambios, incluida la marcha de su primer candidato, Emilio León. Un camino de muchas curvas en el que se ha dejado hasta 45.000 votos, muchos de los cuales han vuelto al PSOE, su enemigo en 2015.

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