Cincuenta años formando sanitarios. Medio siglo de trabajo en las aulas que, hoy, más que nunca, demuestra su valor en los quirófanos, plantas y salas de espera del Principado. Médicos, enfermeros, odontólogos y fisioterapeutas. Los que, más que nunca, se juegan la vida en los hospitales y centros de salud. Los que, durante meses, recibieron los aplausos de todo un país cada día a las 20.00 horas. Los que, semana tras semana, se llevan una de las peores partes de la pandemia. Sanitarios a pesar de todo, en el peor momento y el más importante para serlo. Por su presente, pero también por su trayectoria, la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Oviedo ha sido distinguida por LA NUEVA ESPAÑA con el galardón de “Asturiano del mes” de septiembre. En un año en el que la Facultad cumple medio siglo de historia y en el que también fue condecorada con la medalla de oro de Oviedo.

Facultad de Medicina, en Oviedo. | Luisma Murias

La importancia de la Medicina para Asturias puede haberse hecho más visible durante la pandemia, aunque la mayoría de sus profesionales sigan siendo “héroes anónimos”, como apuntó el decano de la Facultad, Alfonso López Muñiz, al recibir la medalla de oro de manos del alcalde de Oviedo. Otros antiguos alumnos de la Facultad de Medicina de la Universidad asturiana no lo son tanto. Como puede ser la doctora María Neira (directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud) y una de las caras más visibles durante los meses más duros de la pandemia. Pero son los desconocidos los que están aguantando la mayor parte de la presión. Los que lidian con las unidades de cuidados intensivos a reventar, con los centros de salud saturados, las historias humanas más comprometidas.

En la primera celebración por el 50.º aniversario de la Escuela, el decano resumió la labor de la Facultad con las siguientes palabras: “Hemos respondido a la sociedad creando una red, quizá poco visible, de pequeños héroes, hoy repartida por todo el mundo”. Entonces era marzo de 2019 y estas no sonaron extrañas. Tan solo un año después el mundo le quitaría parte de razón. Hoy, que siguen siendo héroes es una opinión unánime. Pero nadie diría que “pequeños”.