El presidente del Principado empezó ayer el día del récord de positivos notificados en Asturias, el primero con más de seiscientos en 24 horas, asumiendo con cierta frustración que ya “pocas medidas quedan por tomar”, o que “no estamos consiguiendo doblegar la curva” de contagios a pesar de la severidad de las medidas restrictivas y contundentes, “durísimas”, para atajar la oleada de otoño. Adrián Barbón lo dijo ayer por la mañana en una entrevista radiofónica, donde descartó faltas de personal de vigilancia o de control en el rastreo y mandó por delante el liderazgo de Asturias en tasa de PCR por habitante.

Mientras se evalúa la intensidad del chaparrón de casos, se trata de restañar los daños y el Consejo de Gobierno prevé aprobar hoy el “paquete de ayudas extraordinarias para los sectores económicos afectados por la evolución de la pandemia en Asturias con el cierre de su actividad”. Eso garantizó también ayer el Presidente, citando a la hostelería y el turismo, el comercio, la cultura y los deportes, y cifrando la dotación prevista del fondo en torno a treinta millones de euros, cinco por encima de los 25 que se habían manejado hasta ahora.

Las ayudas llegarán antes de que acabe el año, conforme al compromiso ya conocido del Gobierno, y el PP las considera fallidas por no haber sido “consensuadas con los sectores afectadas”. La presidenta de los populares asturianos, Teresa Mallada, evidenció esa falta de diálogo tras tachar el plan, cuando todavía su cuantía estaba fijada en 25 millones, de “insuficiente”. “Van a dejar fuera a gran parte de los que lo están pasando mal”, remató.

“Quizá haber controlado mejor la primera fase”, había aventurado por la mañana Barbón, ha hecho que se haya “bajado la guardia” en Asturias más que en otros lugares de España que lo han pasado peor. “Hay que hacer autocrítica”, asumió “en primera persona” el Presidente antes de completar su sentencia de que quedan “pocas medidas que tomar” –el Gobierno central le negó el confinamiento domiciliario– asegurando que después de contratar “a 1.700 profesionales sanitarios en un año”, tampoco hay ya más personal disponible en las bolsas de empleo.