En un giro a los acontecimientos del año pasado por estas fechas, Podemos celebra “coincidencia política en lo básico” después de la segunda reunión para hablar con el Gobierno del Principado de las condiciones de su apoyo al Presupuesto autonómico para 2021. Enrique López, portavoz del consejo ciudadano autonómico, ve a los suyos “razonablemente optimistas” y percibe en el otro lado “receptividad” a los postulados de su partido sobre el diseño de unas cuentas que “deben ser de pandemia, pero también de reconstrucción” y que han de traer a Asturias “el espíritu del acuerdo suscrito a nivel estatal”.

El optimismo nace de una impresión de receptividad, aunque también esperan del Ejecutivo “algún paso más”. En lo concreto, en las líneas esenciales que Podemos ha marcado al PSOE, López sitúa en más de cien millones la dotación ideal del fondo de rescate para los sectores más perjudicados por la crisis –IU también ha situado sus preferencias entre los cien y los 150– y ubica su prioridad en la necesidad de que se dé “agilidad” a la concesión de esas ayudas. La formación morada también incluiría en las cuentas una porción para el “refuerzo del IDEPA”, dice López, con la forma de un “fondo de inversión que permita articular la participación pública en empresas” con dificultades, de modo que el Instituto para el Desarrollo Económico funcionara a imagen de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

Reincide Podemos en el uso del excedente que liberará la transición del salario social al ingreso mínimo vital y que a la espera del dato definitivo del Gobierno ellos cuantifican en 72 millones de euros. López agradece como una “buena vía” que el Principado pretenda destinar parte de ese dinero al refuerzo del sistema de dependencia y sugiere además que se emplee en otras direcciones, entre ellas en uno de los clásicos de la negociación presupuestaria podemista, “una reducción de las matrículas de las escuelas para menores de tres años” –ya no se parte de la gratuidad– de entre el diez y el quince por ciento. También se vuelve sobre la necesidad de elevar por esa vía las rentas básicas –un diez por ciento– y de “ampliar el parque de vivienda pública”, una propuesta que viene a asociada, entre otras, a “la venta forzosa de viviendas de grandes tenedores”. López plantea igualmente como “un eje central” la necesidad de habilitar fondos para “la inspección en las residencias de mayores privadas”.

La formación morada profundiza sobre esas bases “exprimiendo” el tiempo para “soldar un acuerdo” que no fue posible hace un año, que sólo se materializó en uno de los cinco que han transcurrido desde el acceso de Podemos a la Junta, y que viene en un momento políticamente complejo, tras la dimisión esta semana de su portavoz en la Junta, Lorena Gil. Ayer, Enrique López agradeció el “trabajo incansable” de la diputada dimisionaria renunciando a “interpretar sus palabras” de despedida, sobre todo aquellas en las que Gil confiesa que percibía “cada vez más obstáculos para garantizar un trabajo político a la altura”. Su sustitución como portavoz del grupo será debatida y votada en el consejo ciudadano autonómico, donde dominan los afines al secretario general, Daniel Ripa, frente a los dos compañeros de grupo, Rafael Palacios y Nuria Rodríguez, con los que éste ha mantenido cada vez menos veladas desavenencias. La llamada a ocupar el escaño que deja Gil, Jara Cosculluela, vendría a equilibrar fuerzas, dada su sintonía con Ripa.