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Una familia de Castropol que fue confinada por error pide a Salud “más cuidado”

Activaron todas las precauciones, ocasionaron trastornos en sus trabajos y motivaron una alerta en un centro educativo sin ningún fundamento. Una familia castropolense, que reside en Ribadeo, permaneció confinada durante dos días en casa por un error de notificación por parte de los servicios de Salud. “Queremos denunciarlo para que no haya más errores así, porque se juega con la vida y la preocupación de muchas familias”, aseguraron los protagonistas a este periódico.

Todo comenzó el jueves, cuando la familia recibió la notificación del positivo de su hija, de 16 años. Decidieron encerrarse en casa con ella, avisaron a sus trabajos y el centro educativo donde estudia la menor activó el protocolo. La menor había presentado un cuadro de catarro y congestión que hizo recomendable una prueba PCR. El caso de la niña es especial porque ya había sido positivo en covid-19 el pasado junio; sin embargo, el facultativo que la atendió apuntó que, pasados tres meses, no era improbable una reinfección. El jueves la madre recibió la llamada de un segundo médico del centro de salud de Vegadeo al que están adscritos. De entrada, se negó a darle los resultados e insistía en hablar con la joven, que estaba aislada en casa. “Fue muy borde”, precisa la afectada, que trabaja en Asturias, donde recibe la atención médica. Finalmente, el facultativo le dijo que la joven era positivo, que debía aislarse todo el núcleo familiar y esperar la llamada de los rastreadores.

“Descompuse mi empresa para ajustar horarios, comuniqué el positivo al instituto de Ribadeo donde estudia la niña y se empezaron a mover todos los protocolos, con la consiguiente preocupación de los compañeros de mi hija y sus familias”, explica la mujer. El viernes, al ver que los rastreadores no contactaban y que a ella le urgía disponer de su baja médica para presentar en el trabajo, volvió a llamar al centro de salud y ahí descubrió que el positivo no era tal. “En realidad lo que decía la PCR es que era positivo indetectable porque al tener el virus en junio le quedan residuos”, dice la madre, que quiere hacer público su caso para pedir más responsabilidad a los facultativos. “No puede haber errores, los profesionales deben emplearse a fondo en esto”, señala la afectada, que remitirá una queja formal a la gerencia del área sanitaria I.

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