La segunda ola del coronavirus va cediendo poco a poco, y las dos patas de la Consejería de Salud, la epidemiológica y la asistencial, se preparan para acometer una nueva fase de la batalla contra la pandemia. Entre las claves de las próximas semanas, dos se presentan como fundamentales. La primera, determinar si se continúa con la búsqueda frenética de infectados asintomáticos, y en qué dirección se busca. La segunda, reactivar la actividad de los quirófanos, notablemente mermada en los dos últimos meses.

Fracaso de los cribados de las grandes ciudades. En estas dos líneas de trabajo se prevén dificultades. Una de ellas ha quedado reflejada en el rotundo fracaso de los cribados selectivos que se llevan a cabo en Oviedo, Gijón y Avilés. En estas iniciativas, además de observarse unos índices muy bajos de respuesta a los llamamientos, hasta la fecha se ha registrado escasamente un 1 por ciento de casos positivos en las pruebas PCR. Mejores fueron los resultados de la búsqueda de asintomáticos en varios concejos del área sanitaria del Nalón.

Operar a destajo antes de la tercera ola. La otra dificultad tiene un carácter temporal. Los gestores y profesionales sanitarios dan por sentado que habrá una tercera oleada pandémica, “máxime si se reabre ya la hostelería, cuando la incidencia del virus en Asturias todavía es de las más altas de toda España”. Ante esta tesitura, lo que se busca desde el ámbito sanitario es “acelerar todo lo que sea posible” la realización de la actividad quirúrgica que se aplazó como consecuencia de la escasez de camas en planta, reanimación y UCI que impuso la pandemia. A su vez, aquí hay, al menos, un par de problemas: la proliferación de días festivos en diciembre y a principios de enero, y “el cansancio de la plantilla con toda esta situación”, admite un gestor sanitario.

145 casos nuevos. Que la curva epidémica tiende a bajar resulta evidente. Los 145 nuevos contagiados dados a conocer ayer –y detectados el lunes– acentúan una racha descendente que presenta cifras que no se recordaban desde los primeros días de octubre. Anteayer se llevaron a cabo 4.992 pruebas de diagnóstico de infección activa (PCR o antígenos) con una tasa de positividad del 4,47 por ciento.

¿Hacer algo o nada? Viendo que la incidencia desciende, reflejo claro de que la transmisión comunitaria ha decaído, en los despachos de los epidemiólogos se debate acerca de por dónde orientar la búsqueda del virus en personas sin síntomas. “A lo mejor lo que hay que hacer es no hacer nada, pero eso políticamente es muy difícil de vender”, explicó ayer a este periódico un responsable de la Administración sanitaria. La otra opción, que seguramente será la que se imponga, consiste en proseguir el rastreo de posibles focos de cierta envergadura.

¿Puede haber “fatiga pandémica”? Los cribados de algunos barrios de Gijón, Avilés y Oviedo se dirigen a la población de 30 a 50 años que vive con personas mayores de 65 años o cuida de ellas. El objetivo se centra en “detectar y aislar a todas las personas asintomáticas en zonas de alta incidencia, así como a sus contactos estrechos, para frenar los contagios entre la población más vulnerable al covid-19, que son los mayores de 65 años”, subraya el Gobierno regional. Este último paso de la estrategia ha dado unos resultados muy magros, que algunos achacan a la “fatiga pandémica”, es decir, a un cierto cansancio entre la población a todas las obligaciones que implica la batalla contra la pandemia de covid-19. El jefe del laboratorio de Virología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), Santiago Melón, ya había advertido de que los cribados masivos no darían resultados eficaces.

Baja la presión en los hospitales. Este pasado lunes se registraron en los hospitales de Asturias 62 ingresos de personas con coronavirus: 55 en planta y 7 en UCI. Además, se registraron 71 altas. Actualmente, en el Principado hay 707 pacientes hospitalizados con confirmación o sospecha de covid-19 y otros 131 infectados permanecen en unidades de cuidados intensivos (UCI), lo que ratifica que la presión sobre los hospitales también tiende a la baja.

Dieciséis muertos. Anteayer se produjeron en Asturias 16 fallecimientos: seis mujeres de 69, 69, 84, 85, 90 y 93 años, y diez hombres de 70, 70, 72, 74, 84, 86, 87, 87, 88 y 100. Nueve de estas personas vivían en residencias de mayores.

El brote del Hospital de Avilés ya suma 78 infectados

El área sanitaria avilesina navega entre dos aguas en la ola pandémica: mientras en el Hospital Universitario San Agustín analizaban ayer la posibilidad de cerrar una de las cuatro plantas dedicadas a pacientes covid, en el Hospital de Avilés, ubicado en Cabruñana y especializado en la atención a pacientes geriátricos, se veían obligados a abrir un espacio específico para estos enfermos tras el brote detectado el fin de semana del 22 de noviembre en dos de las tres plantas de hospitalización. Con las primeras PCR se diagnosticaron 47 casos (24 entre pacientes y 23 entre profesionales) y con la segunda tanda de pruebas han salido a la luz 31 nuevos positivos: 16 de enfermos y 15 de trabajadores. En esta ocasión, y con la unidad covid abierta, se descarta hacer traslados a Oviedo o Langreo, como ocurrió hace días con los primeros infectados. “Los pacientes están con pocos síntomas: salvo dos, el resto están sin oxígeno. Solo hay una paciente más grave, que tenía patología previa que entrañaba gravedad”, explicaron fuentes próximas a la dirección del centro. Por el momento, y dada la situación, el complejo sanitario ha paralizado la actividad asistencial hasta, al menos, después del puente de la Inmaculada.

El covid, por barrios

EI Instituto de Investigación Sanitaria del Principado (ISPA) ha actualizado los datos de incidencia del covid por zonas de básicas de salud. Estas son las áreas más castigadas de las grandes ciudades en tasa por 100.000 habitantes en los últimos 14 días:

Gijón. El Coto-Ceares (1.090), Roces-Montevil (1.063) y La Calzada (822).

Oviedo. Ventanielles- Colloto (584) y Oviedo Centro y Sur (583).

Avilés. Carbayedo (858) y Sabugo (782).