Un respiro de alivio generalizado. Eso es lo que se escuchó en el teatro Campoamor de Oviedo en el momento en que el consejero de Sanidad del Principado, Pablo Fernández, anunciaba la reapertura de los espacios culturales. En el escenario, Ainhoa Arteta; en el foso, la Orquesta Oviedo Filarmonía con Oliver Díaz a la batuta. Era el último ensayo de la ópera “Madama Butterfly” y cuando comenzaron, a las cinco de la tarde, no sabían si podrían levantar el telón. El silencio riguroso que se requiere para un ensayo se rompió cuando empezaron a escucharse alertas de mensajes en los teléfonos móviles.
En la pausa del ensayo se informó a todos los implicados, cantantes, músicos y técnicos, de que se había levantado el cierre. Hoy, a las 19.00 horas, se estrenará la ópera “Fidelio” en el teatro Campoamor. El día 12 se estrenará “Madama Butterfly”. Será un “tour de force” en que se que harán once funciones en doce días.
“Es una gran noticia y un momento único en la casa”, decía el director general de la Ópera de Oviedo, Celestino Varela. Lo que se vivió ayer al conocer la noticia “fue una alegría absoluta”, porque “han sido muchas semanas de trabajo y de enorme esfuerzo”, afirmó Varela.
La decisión afecta a más de 150 personas, entre elencos, Oviedo Filarmonía y equipos de “Madama Butterfly” y “Fidelio”, que han reorganizando sus vidas en tres ocasiones. “Pocas veces había vivido un ambiente así en un teatro”, reconocía el director de la Ópera ovetense. “Estamos deseando que llegue mañana, deseando empezar este particular maratón operístico con el que terminaremos este año y poder mostrar al público nuestro trabajo”, aseguró y reconoció que “este complejo contexto sanitario ha puesto al límite a la Ópera de Oviedo, pero somos inmensamente felices haciendo este trabajo y estoy seguro de que las dos semanas que nos quedan por delante serán igualmente apasionantes”.
Los artistas adelantan el horario de comienzo para que no se incumpla el toque de queda
Otro que se llevó una alegría fue Alfonso Palacio, director del Museo de Bellas Artes de Asturias, que ayer esperaba a que las nuevas medidas se publicasen en el “Boletín Oficial del Principado” (BOPA) “para ver en qué condiciones podemos abrir”. Aun así aseguraba que se trababa de “una muy buena noticia”. Palacio estaba contento porque el público podrá visitar dos de las mejores exposiciones que el Bellas Artes ha programado para este año, “El Diablo, tal vez”, que se clausura el domingo, y “Destacados” de la Colección Telefónica, que se podrá visitar hasta el día 3 de enero. “Estábamos deseando abrir para que la gente pueda tener en el museo un lugar donde distraerse, un puerto seguro”, afirmó Palacio. El director del Bellas Artes tenía ayer aún alguna duda sobre las visitas guiadas, las presentaciones de libros y otras actividades que tiene pendientes el centro, pero estaba “muy contento de que la gente pueda recorrer de nuevo las salas”.
Ilusionados están también los actores que podrán volver a pisar las tablas de los escenarios. El humorista Joaquín Pajarón sacó ayer a la venta las entradas para su espectáculo “En demasía” en Oviedo, Avilés y Gijón. La venta avanzó muy bien durante toda la jornada, aunque no estaba confirmado que las funciones pudiesen celebrarse. Las actuaciones serán el próximo día 19 en el Auditorio Príncipe Felipe, el 28 en el teatro Palacio Valdés, y el 9 de enero en la Laboral. Pajarón celebra la apertura de espacios culturales “que nos da vidilla para la venta de entradas”, pero cruza los dedos para que la situación se mantenga y pueda celebrar la función del 9 de enero en Gijón.
Su compañero Carlos Mesa y Carmela Romero tenían pendientes varias funciones de su obra “¡Ay, Carmela!”. Ahora saben que podrán sacarlas adelante. “Pasado mañana tenemos función en Soto del Barco y el día 17 en Gijón, en el Jovellanos”, explicaba ayer Mesa después de conocer que se levantaba el telón. “Es genial poder hace estas funciones porque el texto de José Sanchís Sinisterra es una maravilla”, decía Mesa.
Los artistas han adelantado el horario de comienzo de sus funciones para que el público no incumpla el toque de queda. La Ópera de Oviedo tiene programadas sus representaciones a las 19.00 horas, excepto las que tendrán lugar después del día 14, que vuelven a su horario habitual de las 20.00 horas. Justo ese día el toque de queda cambia de hora y comenzará a las 23.00 horas y no a las 22.00 horas, como actualmente.
El mundo de la cultura se felicitó ayer por la medida que les permitirá levantar el telón tras una larga espera.
