Es lo que hay. La consejera de Educación defendió ayer su modelo de enseñanza semipresencial como el fruto inamovible de una decisión meditada, razonada, evaluada y analizada, y esquivó sin un titubeo la crítica unánime que recorrió todo el espectro político de la Junta. En su turno para defender en el Parlamento el proyecto de presupuesto del departamento para 2021, Carmen Suárez escuchó de distintas formas la advertencia que le empezó haciendo la diputada de Podemos Nuria Rodríguez de que “la presencialidad es fundamental y no se resuelve si no se contrata más personal”. Oyó después el aviso de que el sistema ya genera “desmotivación” en los alumnos, la amonestación porque “la adquisición de competencias no está siendo igual” para todos (Gloria García, PP), o la de que “hay cinco autonomías que no tienen semipresencialidad” (Luis Fanjul, Ciudadanos) y el modelo puesto en práctica falla en la “equidad” y la “igualdad” (Adrián Pumares, Foro)…

Acostumbrada durante toda la pandemia a la reconvención política, la Consejera se resguardó recordando que de acuerdo con el Ministerio y el resto de las autonomías “se optó por garantizar la máxima presencialidad posible” dentro de los recursos disponibles y que la máxima es esta, en la que “hemos podido llegar hasta Segundo de la ESO” y añadir después Segundo de Bachillerato. Agregó que “la inspección educativa está pendiente” de cualquier incidencia y que ya ha encargado un estudio para evaluar las posibles diferencias “en el logro de los objetivos del primer trimestre” según el grado de presencia en las aulas, pero también aderezó el argumentario con una invitación a mirar todo esto “en positivo”. “El alumnado está aprendiendo de otra manera”, resaltó, y, aun más, “adquiriendo autonomía. Y como es algo que esperamos que no se prolongue en el tiempo, va a ser objeto de reconsideración”.

Por este flanco de su respuesta a la crisis se le dirigieron ayer las críticas, tal vez menos ásperas en esta que en otras comparecencias parlamentarias de la titular de Educación. Para minimizar los daños de la pandemia y acortar distancias entre lo presencial y lo telemático, la Consejera venía de resaltar que el presupuesto autonómico para 2021 suma 5,2 millones en actuaciones para la digitalización de las aulas y que el total de la suma con lo ya gastado en 2020 rebasa los diez. Es una inversión que “ya se ha traducido” en la dotación de más de mil cámaras web, 2.000 ordenadores táctiles u otros tantos compactos de aula”, y así sucesivamente. El total de las cuentas de Educación, 736 millones, un 6,12 por ciento más que este año, comprometen la segunda dotación más alta de las consejerías tras la de Salud y Suárez quiso subrayar también el incremento del 46 por ciento que eleva el gasto en infraestructuras hasta los 20,1 millones, incluidos el compromiso de inaugurar el instituto de La Fresneda y el eterno retorno de los de La Corredoria y La Florida.

En la Formación Profesional está previsto lanzar el proceso de construcción de un nuevo centro de enseñanzas profesionales ligado a la innovación y a la Milla del Conocimiento de Gijón –se estudian los espacios disponibles en la Laboral– y la redacción del proyecto de un nuevo centro integrado de FP en La Grandiella (Avilés). Las cuentas reservan además 4,8 millones para pagar el segundo tramo del Plan de Evaluación Docente –la carrera profesional– a más de 9.000 profesores y se prevé un gasto adicional en personal vinculado a la crisis sanitaria de 21 millones en la red pública, más 10,6 entre 2020 y 2021 en la concertada. Se convocarán, según la Consejera, “260 plazas de catedráticos de Secundaria, Escuelas Oficiales de Idioma y Artes Plásticas y Diseño que hace más de veinte años que no se convocan” y se propone “acelerar el proceso selectivo del cuerpo de profesores de Secundaria que se aplazó por la pandemia” y que se espera para junio.

En el otros años controvertido capítulo de las escuelas para menores de tres años, Suárez hizo explícita ostentación de un incremento del cuatro por ciento “hasta llegar prácticamente a los 18 millones” en un crédito que vuelve a nacer ampliable y abierto a incorporar todos los gastos adicionales que puedan ir surgiendo. Este curso, Educación prevé inaugurar la escuela de Proaza y ampliar las de Gozón, Castropol y Valdés.

Los sindicatos, indignados con Educación, llevarán sus movilizaciones a los centros

Los sindicatos docentes de la pública, que ayer se concentraron por tercera vez en lo que va de curso frente a la Consejería de Educación, dan un paso más en sus protestas y llaman a movilizarse a todo el profesorado asturiano. Por eso, en los próximos días realizarán concentraciones “breves y seguras” a las puertas de los centros. “El personal docente de todas las etapas educativas ha demostrado con creces su profesionalidad, a pesar de los escasos recursos proporcionados por la Administración. Se está abusando de su voluntariedad, sometiéndolo a un incremento de la carga de trabajo, tanto en la modalidad presencial como en la telemática”, advirtieron las organizaciones que integran la Junta de Personal Docente: ANPE, UGT, CCOO, SUATEA y SINTTA.

Sus representantes se movilizaron ayer contra la semipresencialidad, que hasta ahora el Principado solo ha corregido en 2º de Bachillerato. “El alumnado y el profesorado de 3º y 4º de ESO, 1º de Bachillerato y Formación Profesional no se han podido beneficiar de esta medida. Además, se han creado agravios comparativos entre centros”, comentan. Los sindicatos reclamaron a Educación más recursos, dotar de mascarillas FFP2 a todo el profesorado, diseñar protocolos de ventilación, y negociar el teletrabajo.